Teniente Coronel Tobarra, desde Rumanía: "La formación de un piloto de cazas F-18 no se hace en 2 días"
Ángel Expósito visita la base Borcea de la OTAN donde un contingente español realiza tareas de control del espacio aéreo
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El director de La Linterna, Ángel Expósito, ha visitado este lunes la base militar de Borcea, en Rumanía, donde un contingente del Ejército español realiza labores de patrulla y control aéreo a bordo de los famosos cazas F-18, que España envió a Lituania para el refuerzo de la OTAN en la frontera con Ucrania. Allí, a cinco minutos volando de suelo ucraniano, están los micrófonos de COPE, por los que ha pasado el Teniente Coronel Diego Tobarra, jefe del contingente.
“Es importante porque como objetivo nacional tenemos que demostrar a la OTAN que somos capaces de hacer lo que hacemos, y porque tenemos la responsabilidad de mantener este flanco de Europa”, explica el Teniente Coronel a Ángel Expósito.
Pero, ¿cuánto tarda en formarse un piloto de un avión F-18 como los que mandó España a Lituania y los que operan en la base de Borcea?. “Los pilotos está formados 5 años en Talavera, hasta que pasas hasta la unidad operativa cuando empiezas la formación de verdad, que puede tardar otros varios años”, explica. Así, confirma que “la formación de un piloto no se hace en 2 días”.
Ángel Expósito visita la base de Borcea (Rumanía)
“Aparcamos el coche tras haber visto varios hangares en los que hay varias banderas españolas a la vista. Está claro que estamos como en casa. En el interior, caminando por los pasillos esta algo tranquilo. Sin embargo hay de jaleo en una de las salas”, introducía el director de La Linterna mientras llegaba a la base.
El capitán Ignacio Bengoechea explicaba en un briefing: “Hemos dividido en 4 zonas: la primera la hemos llamado Madrid (la zona de vida del aeropuerto), a las carreteras principales le hemos puesto Cuzco, Malasaña o Gran Vía y todas las que tienen dirección norte-sur enumeradas del 1 al 12. Así, diciendo Malasaña 3, tengo los ojos puesto en una zona concreta”.
Es uno de los 14 pilotos de F18 que el ejército del Aire tiene aquí en esta base dentro del destacamento Viespe en Rumanía. Todo parece que va por buen camino. Por los pasillos pasan algunos de los cerca de 200 militares españoles del Ala 12 que están desplegados aquí. Cerca del hangar se encuentran los mecánicos, los responsables que tienen que poner a punto estos aviones de combate. Si ya es difícil saber de mecánica de tu propio coche imagínate lo que debe ser supervisar estos F18.
No hablamos de un avión cualquiera porque este F18 es una de las aeronaves más avanzadas que hay en el mundo. Y por eso cada mecánico tiene que estar a la vanguardia aprendiendo en todo momento las últimas novedades que incluyen estos aviones de combate.
“Tenemos diferentes mecánicos en función de cada uno de los sistemas del avión”, explica uno de los pilotos. Una vez que los exámenes en la mecánica han pasado el visto bueno toca que este avión de combate pueda armarse para poder atacar cualquiera de los objetivos fijados en la misión. Y para ello están armeros como el Cabo Primero Javier López: “Una amenaza rápida que pueda entrar en espacio aéreo español es por el aire, por lo que son misiles aire a aire”.
“Imagínate lo que puede ser ese cañón disparando tanta munición en tan pocos segundos”, explica Expósito. Y una vez preparado toca ir al hangar y subirse al avión. Una vez allí otro controlador le da las instrucciones sobre lo que va a ser su próxima misión. Todo en un proceso que no puede durar más de quince minutos. Subido a uno de los F18 nos lo cuenta el Capitán Barragán: "Es un avión fiable, fácil de volar y es capaz de llevar misiles y lanzar armamento contra el suelo. Es como un Fórmula 1".