Emilio se reencuentra con Expósito cinco años después de la emotiva entrevista en la UCI: "No puedo andar más de 100 pasos sin sentarme"
El director de La Linterna conoció al paciente de Covid en la pandemia tras saber que la radio era su único contacto con el exterior de la unidad de Cuidados Intensivos

El director de La Linterna recuerda a uno de sus oyentes más especiales cuando se cumplen cinco años de la pandemia del coronavirus
Madrid - Publicado el
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Hace exactamente cinco años que Expósito conoció en el hospital Infanta Sofía de San Sebastián de los Reyes, a la salida a Norte de Madrid, a Emilio. La historia la conoció por una amiga común, Macarena, del hospital, que le llamó para decirle que había un señor muy enfermo de Covid en la UCI, cuyo único contacto con el exterior, con la vida, era la radio.
Así, Expósito se puso en contacto con Alicia, ángel de la guarda y la esposa de Emilio, que salió de aquella UCI gracias a la medicina, gracias a la humanidad de los sanitarios, gracias a su fuerza y a su coraje, y gracias al ángel de la guarda. Han pasado cinco años y el director de La Linterna le ha llamado a la puerta en Alcobendas, cerca de Madrid,

Expósito, Emilio y Alicia en la UCI en 2020
Emilio asegura ahora que está mejor, pero “depende de para qué”. Asegura que cada día que se despiertas es como si pusieras 'un palito'. “Cada día me levanto dando gracias a Dios y, por supuesto, agradecido a estar aquí y compartir vida con esta familia maravillosa, de tener todavía ganas de vivir y esperanzas de ser útil a los demás”.
Las secuelas del coronavirus, 5 años después
Emilio tiene dos hijos, Alberto, 25 años, síndrome de Down y Juan, 23 años, ya farmacéutico, haciendo un máster. Reconoce que es posible que se nos haya olvidado un poco aquellos meses de 2020.
“Creo que hay mucha gente que lo ha olvidado, pero hay otros que lo tienen presente. Y sobre todo, de mi punto de vista, lo importante de aquel momento, que es lo que deberíamos tratar de mantener, es la unión. La unión ante la adversidad. El no criticar por criticar”.
Emilio habla con total normalidad pero sigue teniendo secuelas del coronavirus: la insuficiencia cardíaca derecha. “Eso va acompañado de un déficit respiratorio por una fibrosis pulmonar que hace que me fatigue mucho y que hace también que no pueda andar más de 80, 100 pasos sin tener que sentarme durante 10 o 15 minutos”. Con lo cual, explica, sus desplazamientos son muy limitados.
Su tratamiento consiste en rehabilitación cardiorrespiratoria y confiar que no vengan “okupas”, como bacterias, “que se meten en el pulmón y cuando llegan hay que echarlas, con antibiótico o con alguna forma semejante”, apunta. “Como estas bacterias, algunas de ellas, pueden ser resistentes a ciertos antibióticos, pues Raúl, mi neumólogo, tiene la batería de antibióticos hecha de tal modo que cuanto más resista con lo más flojito, mejor, porque reservamos lo más potente para casos más delicados”.
Respuesta a los antivacunas
Confiesa en La Linterna Emilio que cada vez se desespera más al leer en redes sociales “las tonterías que se dicen sobre la vacuna, sobre el COVID, que fue un invento”. “¡Pero hombre, por Dios! Aquí estoy yo, ¿qué invento?”, se indigna el paciente. “Pero qué cosa más absurda, el COVID es una realidad que está ahí todavía y que, bueno, más atemperado, más moderado por el efecto precisamente de la vacunación”, subraya. Así, recuerda otros casos recientes como lo que pasó con la viruela.

Expósito junto a Emilio y su mujer, Alicia, cinco después de la entrevista en la UCI
Recuerda Emilio a Expósito que la radio era su contacto con la realidad, con el mundo exterior, en los meses que estuvo ingresado en la UCI. “El estar al día, el seguir pensando, el poder darme cuenta de que seguía en mi sociedad y que me enteraba de lo que pasaba en ella”. De hecho, confiesa, la radio era su reloj, para saber si era día o de noche. “Me daba mucha compañía”, concluye.