Corrreas: "Muchos concertados están en zonas modestas. ¿Dirán a esas familias humildes que son elitistas?"
El presentador de 'La Mañana de Fin de Semana' habla sobre los brotes de coronavirus que tenemos en España en estos momentos
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Ahora mismo son más de 60 los brotes de coronavirus detectados de los que 40 están activos en nuestro país y sólo 2 comunidades autónomas están libres de nuevos casos, La Rioja y Asturias además de las ciudades autónomas de Ceuta y de Melilla.
Quizás por su extensión geográfica, la región con más casos activos es Andalucía. Tiene en la actualidad 13 brotes de Covid-19, en las provincias de Granada, Málaga, Cádiz, Huelva y Almería, con un total de 234 casos confirmados.
Sin embargo, en este sábado, los brotes que ahora mismo son el centro de atención se concentran en dos zonas concretas y muy cercanas. Por un lado, seguimos pendientes de las 3 comarcas de Huesca y otra de Zaragoza que siguen en fase 2.
Aunque en una semana se ha ido reduciendo el número de nuevos casos positivos en estas zonas, 9 en las últimas horas, acumulan cerca de 370 positivos en total.
Sin embargo, en estas horas, el foco más preocupante está en Lérida donde se acumulan 300 casos en total. Se ha detectado un brote nuevo en una empresa hortofrutícola con lo que ya son ocho los contabilizados. Gran parte de los nuevos casos se dan entre jóvenes y personas sin hogar, temporeros en la campaña de la fruta. La situación ha obligado a instalar un pequeño hospital de campaña, junto al Hospital Universitario Arnau de Vilanova de Lleida.
La clave, en Lérida y en cualquier otro sitio, evitar la transmisión comunitaria que es aquella que se produce cuando ya no es posible rastrear el origen de un brote y por tanto se pierde el control. Por ahora, en todos los casos, se mantiene el seguimiento.
La Comunidad de Madrid se ha sumado a las regiones con brotes. Se ha localizado en una empresa de la que no se ha revelado el sector ni la localización exacta dentro de la capital y ha afectado a un total de cinco personas, con sintomatología leve que no han requerido su ingreso y que se encuentran en sus domicilios.
Decimos que brotes los hay prácticamente por toda España. De Badajoz a Murcia pasando por ejemplo por la zona de A Mariña donde ha subido el número de afectados a 47 positivos lo que ha llevado a las autoridades sanitarias a suspender por el momento la celebración de verbenas y fiestas populares, así como la apertura de locales de ocio nocturno y discotecas, que debían reiniciar su actividad este 1 de julio. Poco les ha durado la alegría.
Todos estos casos dan como resultado un ligero repunte en las cifras que aporta el Ministerio de Sanidad y que dejaban este viernes el peor dato desde mediados de junio. 17 muertes con Covid-19 en 24 horas, así como 21 fallecimientos en la última semana, situándose la cifra total de muertos desde el inicio de la pandemia se sitúa en los 28.385.
Volvemos a los mismo, cifra oficial. Probablemente muy lejos de la cifra real de fallecidos. Hemos venido hablando estas semanas de los datos registrados por otras estadísticas oficiales, como el registro de mortandad y que indican un desfase importante. Hoy me quedo con este informe de la agencia Europa Press.
Al menos 20.656 mayores, usuarios de residencias de ancianos de toda España han fallecido desde el inicio de la pandemia del nuevo coronavirus mientras el ministerio mantiene la cifra total en algo más de 28 mil fallecidos. En medio del caos y la escasez de recursos, solo a una mínima parte se les hicieron las pruebas a pesar de que una mayoría presentaban síntomas de COVID.
LA COMISIÓN DE RECONSTUCCIÓN
Con este drama hubiera sido de agradecer un gesto de unidad de la clase política, al menos en materia sanitaria con la que ha caído, pero ni por esas. Termina sin acuerdos el debate sobre la Comisión para la reconstrucción tras el COVID 19.
Prometía un entendimiento entre PP y PSOE en Sanidad, pero, al final, tampoco. Era mucho pedir. Hasta el pleno del día 22 de julio pueden seguir negociando para intentar alcanzar un acuerdo en Sanidad, la materia en la que andaban más cercanas las posturas.
Por lo pronto, el proyecto para Comisión de Reconstrucción, han salido adelante con el voto de PSOE, Podemos y Ciudadanos pero lo cierto es que estos días dejan descontentos a izquierda y derecha y en los nacionalistas e independentistas
Estos últimos recelan porque en materia de sanidad ven demasiada centralización y no les gusta.
En materia económica, la izquierda más radical protesta porque no se deroga ya la reforma laboral, un acuerdo que el PSOE firmó con Bildu en el Congreso.
Para contrarrestar y calmar los ánimos, el Gobierno de coalición plantea la subida de impuestos como el de Patrimonio y el de Sucesiones y Donaciones y no especifica, deja en el aire, incrementar otros como el IVA o el IRPF.
CORREAS SOBRE LA MEDIDA DEL GOBIERNO A LA EDUCACIÓN CONCERTADA
También para aplacar los ánimos más radicales, el Gobierno consuma su embiste contra la escuela concertada. Confirma el veto para que estos centros educativos no reciban ni un céntimo de las ayudas destinadas a combatir los efectos de la pandemía. 2000 millones de euros que irán únicamente para la escuela pública, que está muy bien, pero que ignoran a las más de 2 millones de familias que están en la concertada y que también pagan sus impuestos.
La portavoz del PSOE, Adriana Lastra, se ha encargado de decir que no hay voluntad de negociación y escenifica que se trata de una cuestión ideológica. Pero quizás la réplica más contundente al Gobierno la ha dado la diputada de Coalición Canaria Ana Oramas. Rebatía el argumento deliberadamente simplón de que la escuela concertada es para los ricos. Lo que ha hecho Oramas es algo tan sencillo como citar realidades. Basta con acudir a la multitud de ejemplos reales, con nombre y apellidos, en barrios concretos de toda España y que no son precisamente donde viven de las grandes fortunas.
Basta con acercarse a uno de esos colegios, a uno de esos barrios humildes de Madrid, de Barcelona, de Sevilla, de La Coruña o de Burgos, da igual y decirles a esas familias humildes, que estudian en colegios para ricos y para las élites.
Pero el Gobierno está en otra cosa, está en una operación de marketing. Ayer no hubo preguntas tras el Consejo extraordinario de Ministros. La excusa es que se quería dar relevancia a la firma del acuerdo con los agentes sociales. Es la foto de Sánchez con los líderes sindicales de UGT y Comisiones y las asociaciones empresariales. En ese marco Sánchez hablaba de proteger los empleos y las empresas y avanzar en la reactivación de la economía.
Nada que objetar. La foto preciosa y todo perfecto si no fuera porque hasta el momento este acuerdo es una declaración de buenas intenciones a las que es imposible no adherirse. ¿Quién va decir que no, por ejemplo, a la creación de empleo? Otra cosa será cómo se sacan adelante. Y ahí por ejemplo entran variables como la subida de impuestos que es precisamente lo que a los empresarios que salen en esa foto no les ha hecho ninguna gracia.