Antonio Herráiz: "El atentado de Nueva Zelanda estaba perfectamente planificado"
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La noticia de este viernes es un deseo del Gobierno. Una intención del Ejecutivo de Pedro Sánchez que nos lleva al 10 de junio. Ese lunes pretenden sacar a Franco del Valle de los caídos. El anuncio lo ha hecho la vicepresidenta del Gobierno tras el consejo de Ministros.
Del exterior, seguimos pendientes de Nueva Zelanda son las dos de la madrugada. Hay una ciudad en la costa este del país, Christchurch, que a esta hora sigue en vela y donde la policía sigue patrullando en las inmediaciones de las dos mezquitas atacadas por extremistas de ideología nazi. Han dejado medio centenar de muertos. En los hospitales, una veintena de heridos permanecen en estado crítico y se debaten entre la vida y la muerte. Hay tres terroristas detenidos. El atentado estaba perfectamente planificado. Han aprovechado el rezo del viernes en estas mezquitas, día sagrado para los musulmanes.
El agresor ha grabado el ataque mediante una cámara go-pro que llevaba incorporada a la cabeza. De hecho lo ha retransmitido en directo a través de Facebook Live. Benjamín Vidal es un alicantino que lleva unos meses viviendo en Christchurch y lo contaba en Herrera en COPE a las pocas horas de producirse el atentado. Benjamín volvía de recoger a uno de sus hijos.
En el vídeo se ve como el atacante, después de dejar un reguero de sangre en una de las dos mezquitas vuelve al coche a por más munición. Otra vez dentro del templo, cuando ve algún cuerpo tendido que todavía se mueve, lo remata en el suelo. Según las primeras informaciones, el atacante vestía ropa militar y en las redes sociales había publicado un manifiesto con calificativos denigrantes contra los musulmanes.
Aquí en España, hoy es un día de luto en la ciudad valenciana de Rocafort. Todos los vecinos se preguntan si se pudo evitar la muerte de los dos niños de 4 años y 5 meses. Los padres permanecen detenidos. Él es un hippie de origen belga y ella mejicana. Tenían problemas mentales y vivían en una casa okupada en Godella. Hacía semanas que no llevaban a su hijo mayor al colegio. Los servicios sociales y la policía acudieron esta semana a la vivienda y concluyeron que estaban en buenas condiciones. Hoy la pregunta es esa, si se pudo evitar. La principal sospechosa es la madre que, presuntamente, después de asesinarles, escondió a los niños en una fosa cercana a la que vivían. Según ha trascendido, anunció que les iba a matar para que se reencarnasen y fueran más felices. Una tragedia.