Antonio Herráiz: "Un día que debería ser el de todas las mujeres, de izquierdas, de derecho y de centro."

Estamos en uno de esos viernes sociales que dice el Gobierno o viernes electoralistas que contesta la oposición. Los días de Consejo de Ministros tienen un matiz más: son viernes intervencionistas. Porque muchas de las medidas que se van a aprobar interfieren en las personas y también en las empresas. Al hilo de estas críticas, al terminar el consejo, la portavoz del Gobierno, Isabel Celáa, le mandaba un recado a la oposición. La ironía no es el fuerte de Celáa pero lo ha intentado.

Viernes sociales, viernes electoralistas, o viernes intervencionistas. Lo que prefieran. Hoy ha salido adelante el registro horario de la jornada laboral. Como todas las medidas que se han aprobado en las últimas semanas, tiene aspectos positivos y negativos.

A la espera de conocer la letra pequeña, todas las medidas encaminadas a controlar el fraude en las empresas son positivas. Es decir, si se están pagando o no las horas extras que hacen los trabajadores y si hay falsos autónomos. El problema es que esa regulación es parte de los convenios entre la dirección de la empresa y los sindicatos. Huele a una intervención más, a una injerencia más del Gobierno por controlar lo que hacen las empresas. En la administración pública, ese control ya existe y en muchos casos se demuestra que no se cumple. Y si tú que nos escuchas y eres funcionario seguro que tienes algún caso cerca.

Y hoy es el día en el que reivindicamos la igualdad real entre hombres y mujeres. Día de celebración también. En libertad, no con imposiciones. Lo de hoy se ha convertido en una representación en la que sólo vale la igualdad que exigen desde una parte de la socidad. Sería preferible caminar todos los días del año al lado de las mujeres para conseguir esa igualdad, denunciar cuando veas situaciones de abuso, en la calle o en el trabajo, y participar al 50% de todas las tareas de la casa para que una mujer no tenga que renunciar a nada por esas cargas que tiene. Queda mucho camino que recorrer porque hay derechos que nunca están ganados del todo. Ahora, el manifiesto de esta tarde confirma el aprovechamiento que la izquierda ha hecho de un día que debería ser el de todas las mujeres, de izquierdas, de derecho y de centro.