Antonio Herráiz: "Hay todavía ocho millones de indecisos"

Por si le faltaba algo a esta campaña insólita, llega el segundo debate a cuatro en tan sólo 24 horas. Nunca antes en unas elecciones en España se había repetido una situación así. Este formato va a permitir a los candidatos cambiar su estrategia, si es que no lo vieron claro en el primer asalto. O reforzar su táctica si es que creen que dieron con la tecla.

Algunas encuestas señalan que a día de hoy hay todavía 8 millones de indesisos y todos los partidos ven estos debates como una oportunidad para tratar de arrastrar ese voto. Otra cosa bien distinta es que los debates tengan la suficiente capacidad para definir ese voto, que lo dudo.

Uno de los periodistas que más sabe de debates es Manuel Campo Vidal. Ha moderado más de uno. Y no entiende cómo los equipos negociadores han aceptado debatir dos veces con sólo un día de diferencia. Esta noche será una jornada de mucho riesgo para los candidatos, porque si importantes son sus aciertos, mucho más influyentes serán sus errores.

Los que lo han planteado como una semifinal, esta noche tiene la segunda vuelta que podrás seguir también aquí, en COPE, en La Linterna con Ángel Expósito y todo su equipo.

Precios gasolina

Al margen del debate y de la campaña, hay asuntos que te afectan en tu día a día. Y este afecta directamente a nuestro bolsillo. Es el precio del petróleo. Primero fue la tensión en Venezuela y ahora el bloqueo de Estados Unidos a las ventas de Irán. Las tensiones geopolíticas incrementan el precio del petróleo que alcanza máximos de los últimos seis meses. La inmediata traducción la habrás notado ya cuando acudes a repostar. Seguro que tienes una sensación que es real. Cuando sube el petróleo, sube de forma inmediata el precio de la gasolina y el diésel. Es lo que se conoce como efecto cohete. En cambio, cuando baja, tarda de traducirse en los carburantes. Es el efecto pluma.

Sólo un dato más que seguro que no te consuela pero que está ahí. En lo que va de año el petróleo ha subido un 40%. Las gasolinas lo han hecho en torno a un 10%. Esto tiene una sencilla explicación. Más de los 70% de lo que pagas cuando llenas tu depósito va destinado a impuestos.