Guillermo Vila: "El Gobierno tiene mucha prisa por sacar adelante lo de la amnistía"
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Hola, buenos días, un saludo de Guillermo Vila en nombre de todo el equipo de La Mañana del Fin de Semana. En este día especial donde los haya. Oye, déjame que te hable un poco más bajito de lo normal, no vaya a ser que todavía ande algún camello por el pasillo. La verdad que los que nos dedicamos a esto de la radio tenemos siempre una deuda de gratitud con quien nos escucha y nos deja entrar en su casa. Pero es que, en un día como hoy, con esas casas todavía en silencio, con los salones cargados de regalos, el roscón aún intacto, y el sueño nervioso y emocionado de los auténticos protagonistas del día: los niños.
Sus majestades los Reyes protagonizaron ayer cabalgatas por toda España, cargaditos de regalos, de caramelos. La verdad que, por muy acostumbrados que estemos, esos rostros de los pequeños ensimismados, emocionados, con esa sonrisa que no les cabe en la carA, pues la verdad es que no deja de ser un bálsamo en estratos tiempos de tanta guerra y tanta discordia.
Así que ya vienen, ya vienen.
Muchas cosas que pedir, ¿verdad? Aunque con esto hay que tener cuidado. Dicen los especialistas que si los Reyes se pasan de frenada y eso de cargados de regalos se lo toman al pie de la letra, no les hacemos ningún favor a los niños. Que pueden acabar sufriendo el conocido como síndrome del primo de Harry Potter.
Al primo de Harry le habían regalado tantas cosas que, convertido ya en un muchacho bastante insoportable, ya no sabía valorar nada ante unos padres que solo buscaban evitar sus rabietas. Para no acabar así, los especialistas recomiendan la regla de los 4 regalos. A saber: un regalo cultural, uno que sea para llevar, como algo de ropa, por ejemplo; otra cosa que sea algo que realmente necesitan y, por último, algo que les haga mucha ilusión.
La verdad es que es un placer y un honor colarme en tu casa en una mañana como esta, tan especial, tan privada, tan de tus hijos. Y por cierto, si eres de los que está solo, por la razón que sea, no te preocupes, que aquí estamos ahora nosotros, luego viene César Lumbreras, a las 9 la misa, a las 10 estará contigo Cristina. En fin, que aquí está tu Cope de siempre para regalarte las horas de radio que necesites.
El colofón a la Navidad es esta fiesta que rememora un viaje, el de tres magos que venían de Persia y de Babilonia buscando una luz, una verdad, siguiendo una estrella que indicaba el camino. Venían de Oriente que es hoy, por cierto, una tierra en conflicto, un conflicto que amenaza con enquistarse y ampliarse en este 2024 que acabamos de arrancar.
Un año que en nada se parece cómo arrancábamos el 2020 o el 2021. A pesar de algunos titulares. Y me refiero al aumento de casos de infecciones respiratorias. Seguramente hayas escuchado en los últimos días palabras como colapso, saturación. En fin, ¿cuál es la realidad? Pues la de todos los años. La situación en los hospitales es complicada porque, como ha ocurrido siempre -con la excepción de los años de la pandemia-, el frío y las reuniones en espacios cerrados multiplican los casos de Gripe, de Gripe A y ahora también de covid. Por supuesto, las llamadas a la prudencia nunca sobran.
Cataluña, Murcia y la Comunidad Valenciana han decretado de nuevo la mascarilla obligatoria en los hospitales y centros de salud. Para el lunes el ministerio de Sanidad ha convocado a los consejeros autonómicos a una reunión y allí les pedirá que esa obligatoriedad se aplique en toda España. Así que tenemos polémica a la vista, porque Madrid ya ha dicho que quiere que sea recomendable, no obligatorio.
Y de las cosas de la política, ¿de qué vamos a estar pendientes esta semana? Bueno, el gran asunto desde luego va a ser la tramitación y aplicación, en su caso, de la ley de amnistía. Sí, esa ley que Sánchez dijo que nunca aprobaría. Mira, no vamos a perder las buenas costumbres en el nuevo año de recurrir a la hemeroteca. Sánchez en el año 2021, con mascarilla, respondiendo a una pregunta de un diputado independentista.
De momento, esta semana está previsto que tenga lugar el debate de las enmiendas a la totalidad de la ley de amnistía que ha presentado la oposición, PP y UPN, por un lado, y VOX por otro. Una vez superadas, el trámite de la ley pasa por enfrentarse a las enmiendas parciales que el PSOE aún negocia con los independentistas y cuyo plazo para presentarlas termina el 16 de enero. Una vez superado este trámite, el proyecto se enviará al Senado para su convalidación definitiva.
Es evidente que el Gobierno tiene mucha prisa por sacar adelante lo de la amnistía cuanto antes. Por eso ha habilitado el mes de enero como mes hábil en las cortes, por eso se aprobó tramitar la ley por el procedimiento de urgencia y por eso se está debatiendo como una proposición de ley y no como un proyecto de ley, que hubiera requerido de más garantías jurídicas y, por tanto, de un proceso más largo. Les va la vida (y el gobierno en ello).
Y por cierto. El PSOE ha activado, otra vez, la máquina de la propaganda. Que en este caso consiste en dramatizar en exceso la algarada intolerable del 31 de diciembre en Ferraz, cuando unas 300 personas celebraron la nochevieja apaleando un muñeco piñata que recordaba a Pedro Sánchez.
Sí, sí, 300 personas, alentadas por algunos personajes poco edificantes que se han hecho un cierto nombre en las redes… desde luego lo ocurrido es intolerable y condenable. Ahora bien, que el PSOE, el partido que gobierna gracias al apoyo del partido de los asesinos de ETA, ponga el grito en el cielo por esto. Pues no deja de ser, cuanto menos, de una enorme hipocresía. Pero en ello están. De hecho, este viernes el PSOE ha presentado una denuncia ante la Fiscalía General del Estado. Dicen que esta acción supone una incitación al odio contra el presidente del Gobierno.
Lo más probable es que este proceso judicial quede en nada. Pero mientras tanto, veremos horas y horas de televisión montando el lío con esto y repicando los lamentos, las frases grandilocuentes de Bolaños, las pausas melodramáticas de Patxi López… ruido, ruido y más ruido para tapar lo verdaderamente dramático, que es esa ley de amnistía que Sánchez ha pactado con, estos sí, los que de verdad protagonizaron la afrenta más grave al estado de derecho desde el 23F.
Y por cierto, que el PSOE está en manos de esta gente lo demuestra que en la primera gran votación de la legislatura Junts va a dejar tirado a sus socios. Como señal de advertencia, en un claro mensaje de “aquí quien maneja el consejo de ministros es el mando a distancia de Puigdemont”. Los de Junts han anunciado que el miércoles votarán en contra del nuevo paquete de medidas anticrisis del Ejecutivo, clave para recibir el cuarto pago de los fondos europeos. Dicen los del prófugo que ese paquete incluye una medida que “pone en peligro” la aplicación de la amnistía. Pero es sobre todo un golpe encima de la mesa, un aviso. Es la cabeza del caballo muerto en la cama de Pedro Sánchez.