Lorena Fernández: "La semana de trabajo de Sánchez resumida en tuits, alpargatas y vacaciones"

Nasir, Aris, Mustarza o Arif. Ellos llevan estas últimas 72 horas ofreciéndonos aquí, en 'Mediodía COPE' su testimonio directo desde Kabul, desde la capital de Afganistán de la que siguen tratando huir. Son solo algunos de los cientos de afganos que en los últimos años han trabajado con militares, policías o embajadas de los gobiernos occidentales desplegados en el país, en la mayoría de ocasiones prestando sus servicios como traductores.

A ellos les puede cambiar la vida el haber aprendido español. Los cuatro y muchos más están esperando a salir de Afganistán con destino a España en alguno de los aviones fletados por nuestro Gobierno. Hay que decir que su español es precario, la comunicación en estas entrevistas es compleja, no es fácil contactar con ellos y casi casi pedimos perdón por molestarlos en mitad de todo este caos. Sus palabras expresan perfectamente su situación. Hoy en 'Mediodía COPE' te estamos contando las impresiones de Mustarza. Casado. Sin hijos. Él por fin está en la lista de Exteriores para salir: “No tengo un futuro que sea claro de si estaré vivo o no porque ahora tienen el control los insurgentes”.

Y el de Arif. También casado, en este caso con tres hijos muy pequeños. El mayor solo tiene siete años y Arif también es periodista como cualquiera de nosotros que trabajamos aquí en COPE. En un país donde veremos en dónde queda la libertad de prensa nos contaba que del nuestro solo espera un futuro mejor: “Creo que allí podemos llevar una vida muy muy buena y por eso tenemos que salir de Afganistán”.

Los cuatro están esperando al visto bueno de Exteriores para acercarse al aeropuerto de Kabul, intentar entra en él, y subirse a uno de los aviones que en los próximas días intentarán aterrizar allí y traerse al mayor número de personas posibles. Conviene subrayar aquí el papel que está realizando nuestro embajador en el país, Gabriel Ferrán, que podría haber subido a ese primer avión que llegó hace diez horas a Madrid, y que ha preferido quedarse para organizar el traslado de los suyos y sobre todo de los afganos con los que ha trabajado. En una situación normal es fácil tomar decisiones. Pero cuando llegan momentos complicados como éste no todo el mundo aguanta el tirón y sobre todo toma el mando. Al trabajo de nuestro embajador se llama liderazgo. No lo que practica Pedro Sánchez que ya nos ha dicho Moncloa que mañana termina sus vacaciones en Canarias. Vamos, como estaba previsto. La semana de trabajo del presidente del Gobierno ante el conflicto internacional del año se resume en varios tuits, una fotografía en alpargatas y dos videoconferencias con sus ministros haciendo como que lleva la voz cantante de la crisis y de cómo nos afecta a España.