Cómo defender a nuestro hijo de posibles pedófilos en internet

Los datos respecto al tema son escalofriantes. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han recibido informes recientes de que las conexiones relacionadas con explotación sexual de menores e intento de contacto directa del acosador con su víctima se han disparado un 507% durante el confinamiento. De 105 acontecimientos de este tipo entre el 1 de enero y el 13 de marzo habríamos pasado a 639 eventos entre el 28 de marzo y el 19 de abril. Tanto los acosadores como los niños están más tiempo en casa y en caso de estos últimos horas y horas delante del ordenador y el móvil. Muchos de ellos sin supervisión de los padres ya que muchos trabajan y porque es imposible vigilar lo que hacen 24 horas aunque estén en casa.

Diana Díaz es directora de la Línea de Ayudas de la fundación ANAR, cuyas siglas significan Ayuda a Niños y Adolescentes en riesgo. Asegura que lo más importante es la prevención: “Hay que dejarles claro que tengan mucho cuidado con lo que publican o envían porque van a perder el control de esas imágenes. Es muy importante inculcarles ese concepto de privacidad para que mantengan a salvo sus datos, claves e imágenes”.

Otro punto importante es la comunicación con el niño o la niña, y más en el caso de si es un adolescente. Desde ANAR siempre recomiendan a los padres y madres salir al paso de los problemas con serenidad y a través de un diálogo sincero: “Hay que mostrar nuestro cariño y nuestra cercanía pero también mostrando preocupación, siempre teniendo en cuenta la edad de nuestros hijos. En caso de los adolescentes, es clave la negociación y hacerles entender que como padres nuestra única intención es ayudarles. Hay que hablar y mostrarse comprensivos”

En cuanto a los perfiles de los niños con mayor riesgo en caer en estas trampas Diana afirma que no hay un perfil definido. Y también clave saber cómo actuar en caso de confirmar que se ha producido algún contacto: “Si somos conscientes de que han sido víctimas de un chantaje o extorsión hay que acudir inmediatamente a las autoridades para que se tomen medidas para proteger a nuestro hijo”. Después, utilizarlo de manera positiva, como aprendizaje: “No nos pueden paralizar emociones lógicas en estos casos como el miedo, el enfado o la culpa. Hay que tener una conversación sosegada con mi hijo para que le sirva de aprendizaje y comprensión para futuras ocasiones”.

Todos estos consejos están disponibles en la web de la Fundación ANAR. Además para posibles consultas está su teléfono 24 horas para los padres 600 50 51 52 y también para los niños o adolescentes 900 20 20 10.