El Coronavirus ha cambiado (¿para siempre?) nuestra forma de visitar cuevas y museos
El próximo 6 de junio está previsto que abran sus puertas dos de los museos con más renombre de nuestro país. El Prado y el Thyssen. Pero otros ya lo han hecho y te contamos cómo

Visitar cuevas o museos ha cambiado por el Coronavirus... ¿para siempre?
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El próximo sábado 6 de junio está previsto que abran sus puertas dos de los museos con más renombre de nuestro país. El Prado y el Thyssen. En tiempos del Coronavirus esta experiencia, la de visitar un museo, ya ha cambiado y lo seguirá haciendo. Vamos a contestarte la pregunta ¿qué me voy a encontrar cuando pise por primera vez un museo después de la pandemia? Porque algunos museos de tamaño mediano ya están recibiendo visitantes. Como el de la Casa Natal de Cervantes en Alcalá de Henares. Desde ya y nada más entrar al recinto, en el patio, encontrarás marcadores en el suelo separados por dos metros: la distancia de seguridad. Como en muchos sitios... supermercados, bancos, tiendas, cualquier sitio donde se formen colas de entrada. El horario no cambia. Lo que cambia es la tradición de entrar en grupos de amigos o con tus compañeros del colegio.
“Antes teníamos mucho grupo turístico cuando podían entrar hasta 12 personas a la vez y ahora mismo se va a primar la visita individual y también familiar en grupos reducidos de hasta 4 personas”
Es Eva Jiménez, la directora del museo. Habrá gel hidroalcohólico para los visitantes aunque como norma general en los museos, no se pueden tocar las piezas. Pero tocamos otras cosas sin querer que tendrán que ser desinfectadas como barandillas o paredes donde nos apoyamos. Por lo general y en todos los museos, se acabaron las entradas en papel, que pasa a formato 100% digital con códigos QR para que escanees con tu móvil. De forma telemática. No habrá taquillas y los mayores de 60 años tendrán un horario reservado en el que tendrán preferencia. Así vuelve poco a poco la nueva normalidad a los museos.
“Hemos reservado para ellos el horario de los miércoles por la mañana (10:00 a 14:00) para que los mayores"
La Mezquita-Catedral de Córdoba lleva abierta al turismo, a las visitas, desde el pasado lunes. Las medidas se refuerzan con controles de acceso para limitar el aforo y lectura de temperatura corporal para que no accedan los visitantes con fiebre. Ha mantenido sus puertas abiertas al culto durante casi ocho siglos, desde el año 1236 hasta nuestros días. Es Patrimonio de la Humanidad desde 1984, y el monumento más importante de todo el Occidente islámico con una mezcla de la corriente omeya en España, gótico, renacentista y barroco de la construcción cristiana. Todo esto convierte a la mezquita-catedral de Córdoba en uno de los monumentos más asombrosos del mundo. En la misma línea de otros monumentos y templos, las medidas asegurarán el aforo, la desinfección, habrá sistemas contra las aglomeraciones... en definitiva la nueva normalidad ha llegado a todos los rincones.
Nuestra forma de consumir cultura ha cambiado y todavía no sabemos si para siempre. Y vamos a adentrarnos en un lugar oscuro. El más oscuro de nuestro país. Montecastillo, Cullavera, Hornos de la Peña. Son algunas de las históricas cuevas de Cantabria. Otra es la cueva El Pendo, enclavada en el corazón de Camargo cerca de Escobedo. Fue excavada en 1878 por Marcelino Sanz de Sautuola y el último gran descubrimiento fue en 1997. Un panel de pinturas rojas. Es uno de los puntos más visitados cada año en la región y ahora tiene que adaptarse a los tiempos que corren. Daniel Garrido es coordinador de cuevas y centros culturales de Cantabria.
“Es una cueva con arte rupestre y pautas de conservación. Ahora mismo de grupos de 12 se reduce a 4. Incluso de grupos que antes eran de 6 ahora entran 2 personas. Básicamente estamos haciendo visitas casi personales o individuales”
Mono de protección, botas y linterna. En algunos casos también casco. A este kit de espeleólogo aficionado se añade ahora la mascarilla. Y como en los museos... no debemos tocar las paredes de la cueva. Ni las estalagmitas, ni los charcos de agua. Contacto cero.
“Una de las normas vigente por conservación es no tocar absolutamente nada. En este caso se recuerda a la gente que no toquen la superficie también por un tema de higiene y salud. El personal sí usa guantes pero no es obligatorio para los visitantes. Sí les recordamos que tienen que lavarse las manos”
Gel hidroalcohólico sí pero los puestos de venta y merchandising no. Es la nueva normalidad para la cultura y las visitas turísticas. Todos los trabajadores de museos y cuevas con los que hemos hablado han terminado recordando lo mismo: las medidas de seguridad son efectivas. Funcionan. Y por eso debemos seguir consumiendo y aprendiendo con la cultura.