¿Dónde se guardan en España los virus más peligrosos para el ser humano?
Está siendo sin duda la palabra de este 2020: Coronavirus. ¿Dónde se guardan los virus? ¿Cómo se almacenan? ¿Pueden tocarse y estudiarse?
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Está siendo sin duda la palabra de este 2020: Coronavirus. Su expansión nos ha hecho preguntarnos... ¿dónde se guardan los virus? ¿cómo se almacenan? ¿pueden tocarse, estudiarse? Entre fuertes medidas de seguridad, te llevamos ahora a tu banco de virus más cercano.
Vamos a empezar por clasificar los virus. Y se hace por peligrosidad para el ser humano. La escala es sencilla, de P1 a P4. Son los niveles de contención. Siendo el nivel 1 el menos perjudicial para el hombre y 4 el que más.
Los virus P1 infectan bacterias, hongos... pero no afectan al ser humano. El nivel P2 es un paso más. Son microorganismos que a partir de una determinada concentración podrían producir alguna patología en nuestro cuerpo. Luego llega el 3. Estos están sujetos a mayor control. Microorganismos que pueden entrar por el pinchazo de una aguja o la inhalación. Aquí en este nivel de contención está el ya célebre Coronavirus en su brote de Wuhan.
Y el nivel 4 es el más peligroso para el ser humano. Para estos virus no hay tratamiento, tampoco se pueden contener fácilmente. Si este virus se 'escapa' entre comillas del laboratorio, los medios de contención son extremos. En este nivel 4 el virus más conocido es el Ébola: también hay otros como el virus Lassa, el Guanarito, Junín, Sabía, Machupo, y el virus de la fiebre hemorrágica de Crimea/Congo.
En esta categoría de los más letales para el hombre está el virus de Marburg, bautizado así porque fue en esa ciudad alemana donde se produjo el escape y su posterior expansión. De hecho, en España no tenemos laboratorios de seguridad 4. El ébola, nivel 4, no puede guardarse y estudiarse aquí. Fernando Usera es jefe de bioseguridad del Centro de Biotecnología Nacional del CSIC.
“Nos quedamos en el 3 o el 3 plus. Al 4 no llegamos y es una pena porque cuando tuvimos la crisis del ébola en 2014 no pudimos investigar el virus. Al menos un laboratorio nivel 4 debería instalarse en España”
Ya sabemos los tipos de virus que existen, pero ¿dónde se guardan? Si un laboratorio, ya sea público o privado, quiere trabajar con un virus necesita una autorización del Gobierno. Una por cada virus. Y cada persona que manipula ese virus necesita una autorización personal a su nombre. Están formados en la manipulación de los patógenos, claro. Se puede trabajar con el virus entero o con genes sueltos. Lógicamente, el permiso es más restrictivo para manipularlo entero que solo una parte. Los expertos lo comparan con leer el Quijote. Tomando una parte, un capítulo del Quijote, te puedes hacer una idea pero no completa de la novela. O tomar una página, o una cita suelta.
Pasa lo mismo con los virus. A partir de un gen suelto o una secuencia limitada... no entera... puedes estudiarlo. Así ocurre con la viruela.
“Se considera que el virus está erradicado. Hay una norma que prohíbe trabajar con más de un 10% o 15% de la secuencia completa del virus”
Poder conocer de cerca cómo funciona uno de los virus más letales de la historia de la humanidad es el sueño de muchos de los que deciden dedicar su tiempo a la ciencia. Estanislao Nistal, virólogo, tuvo la suerte de participar en el equipo del investigador español Adolfo García Sastre, que reconstruyó el virus de la gripe española, la gripe de 1918 que acabó con la vida de más de 20 millones de personas.
“En esos pulmones existía material genético, trocitos de ARN que se habían roto, y eso era el virus. Con técnicas nuevas, fueron capaces de secuenciar, sin tener el microorganismo saber su secuencia genética, volver a reconstruir el virus y estudiarlo y entender por qué había sido tan patogénico”
Carla Usai es biotecnóloga y sabe bien lo que es trabajar entre virus. Está haciendo su pos doctorado en el Instituto Blizard Queen Mary Institute de Londres: un laboratorio de contención nivel 3, donde todo está preparado para evitar fugas.
“Trabajo con muestras del virus de la hepatitis B y Delta. Son patógenos de clase 3. Se trata de habitaciones que están en condición de presión negativa. El aire puede entrar desde fuera pero no salir del laboratorio hacia fuera. No tienen acceso directo desde el pasillo y llevamos equipos de protección individual: una bata o un traje con unas calzas que cubren todo el cuerpo, unas gafas de protección, una mascarilla y dos pares de guantes”