Una integrante del Movimiento Feminista de Madrid da su opinión del "Sí es sí" tras lo ocurrido con Podemos: "Rotundo"

El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, es una fecha clave para el movimiento feminista en España. Sin embargo, en Madrid, la celebración vuelve a estar marcada por la división entre dos manifestaciones que representan posturas muy distintas. Por un lado, la marcha organizada por el Movimiento Feminista de Madrid, que defiende un feminismo clásico y abolicionista de la prostitución. Por otro, una manifestación apoyada por partidos como Podemos y Sumar, que han adoptado una visión más inclusiva y abierta a la autodeterminación de género.

Esta fractura no es nueva y se ha agudizado en los últimos años debido a discrepancias sobre leyes como la del "Sólo sí es sí" o la Ley Trans. La tensión entre los distintos sectores feministas se ha convertido en un reflejo de la polarización política que afecta al país. En este contexto, Ángeles Álvarez, histórica activista del Movimiento Feminista de Madrid, ha ofrecido su visión sobre estos desencuentros y el impacto de la ley del "Sí es sí" tras el declive de Podemos.

Una opinión "rotunda" sobre la ley del "Sí es sí"

En La Mañana del Fin de Semana de COPE, Ángeles Álvarez ha sido tajante con Fernando de Haro al valorar los efectos de la ley impulsada por Podemos. "La ley del ‘Sí es sí’ ha sido un fracaso teórico y un fracaso práctico", sentencia. La activista considera que la normativa, lejos de proteger a las mujeres, ha generado consecuencias indeseadas, como la reducción de penas para agresores sexuales, lo que ha provocado una gran indignación social.

Para Ángeles, esta ley es un claro ejemplo de cómo algunas "políticas excéntricas" pueden derivar en efectos contrarios a los que persiguen. "Creo que la ciudadanía española ha visto que hay políticas que no llevan a ningún sitio porque consiguen los efectos contrarios", señala.

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Históricamente, el feminismo ha estado vinculado a la izquierda, pero la situación actual plantea nuevos retos. El escándalo en torno a figuras de Sumar y Podemos, con dirigentes investigados por abusos, así como las recientes acusaciones contra miembros del PSOE por su presunto consumo de prostitución, han sacudido el panorama político y cuestionado la coherencia de estos partidos con los valores feministas.

"Lo cierto es que a los partidos políticos, y más a quienes tienen representación pública, les es exigible mantener una ética en su comportamiento", afirma Álvarez. Desde su punto de vista, la crítica no solo debe centrarse en el uso de dinero público para pagar servicios sexuales, sino también en la normalización de la prostitución en la esfera privada. "Las feministas lo que criticamos son las dos cosas. Que se haga con dinero público o con dinero privado", recalca.

el papel del feminismo contra la prostitución

Uno de los principales frentes de lucha del feminismo abolicionista es la erradicación de la prostitución. Álvarez lamenta que no haya avances en este ámbito y recuerda que España tiene la obligación de transponer una directiva europea que penaliza a los compradores de sexo. "El Estado español tiene la obligación de transponer una directiva europea y, curiosamente, no se está haciendo", denuncia.

Según la activista, el problema radica en la falta de voluntad política y en la prioridad que algunos partidos otorgan a sus propios enfrentamientos en lugar de buscar soluciones reales. "Si lo que hacemos es poner límites y hacer que sea prioritario el enfrentamiento político a los intereses de la ciudadanía, no llegaremos a acuerdos", advierte.

A pesar de las discrepancias, Ángeles Álvarez cree que aún es posible llegar a consensos en materia de derechos de las mujeres. "Los grandes elementos estructurales que han conseguido el avance de las mujeres han sido grandes acuerdos que no fueron luego tocados por unos u otros partidos cuando llegaron al gobierno", explica.

En este sentido, destaca el Pacto de Estado contra la Violencia de Género como un ejemplo de colaboración entre fuerzas políticas que ha tenido un impacto positivo. "Es uno de los últimos y creo que uno de los más interesantes", apunta.

La presencia de la ministra de Igualdad, Ana Redondo, en ambas manifestaciones del 8M ha generado debate dentro del movimiento feminista. Álvarez considera que su participación en la marcha abolicionista es coherente con su postura en contra de la prostitución. "Si finalmente viene a una y a otra, me parece acertado por su parte, porque quizás lo más desacertado para mí es que vaya a una manifestación donde se reclama la legalización de la prostitución", señala.