El ocio nocturno se harta: “Quieren darnos un caramelo pero es una bomba envenenada”

Sufrieron y lo siguen haciendo. El sector del ocio nocturno ha sido uno de los más perjudicados a causa del coronavirus y ahora, el Gobierno intenta imponer, sin consenso, unos cambios que les afectan de lleno. Varias Comunidades Autónomas se han rebelado y mientras, los dueños de discotecas, pubs y el resto de empresarios del ocio nocturno piden que no se les criminalice y se les deje abrir en condiciones.

Hablan de cierre encubierto, de un caramelo envenenado, tal y como nos ha comentado Luis Miguel Diz, presidente de la asociación “Galicia de noite”: “Si un bar cierra a la una y nosotros a las 2 de la mañana es inviable mantener nuestro negocio abierto. Es querer darnos un caramelo pero es realmente una bomba envenenada. ¿Quién va a ir media hora a una discoteca? No tiene sentido”. Abogan por una desescalada progresiva, con medidas parecidas a las que pone el Gobierno, pero marcando ellos sus propios tiempos y condiciones.

Han invertido mucho dinero en adaptarse y aseguran estar concienciados para controlar lo que sucede dentro de sus locales. “En la noche hay más control porque estamos preparado para ello”, asegura Luis Miguel, dueño de 13 establecimientos en A Coruña. Han contratado más personal de seguridad, equipos de limpieza constantemente en los baños, medidores de CO2, ventilación, etc. Por supuesto, adaptar todo esto no ha sido barato.

Piden que se les vea como una solución y no como un problema en todo esto de la desescalada. “Hay un problema de trasmisión fuera de los locales: en los botellones y en las fiestas ilegales. A nosotros se nos está estigmatizando cuando estamos tomando todas las medidas y prácticamente hacemos de policía”, explica Antonio Estremera, empresario que posee 4 locales de ocio nocturno en Madrid.

Otro de los mensajes que la mayoría de ellos nos ha transmitido es que quienes tomen las decisiones se pongan en su piel. Y es que el futuro próximo para ellos es complicado. Así nos lo ha trasmitido Víctor Pérez, presidente de la Federación de Ocio,Turismo y Juego de la Comunidad Valenciana: “Nuestra normalidad nuestra no va a volver en muchos años. Hay que mentalizarse que desde ahora todos los hábitos han cambiado”.