Las razones para el caos ferroviario que vive España desde hace meses: "Cualquier mínima incidencia produce un efecto dominó"

Desde hace unos meses, hay un asunto inevitable en la actualidad española, y es la del sector ferroviario. Sin ir más lejos, Atocha es uno de los puntos donde se constata más esta situación desde este verano, llegando a ser uno de los puntos de atasco mayores de España. Aquí llegan los trenes procedentes de Sevilla y la línea Sevilla-Madrid es una de las que está sufriendo más este caos. Ahí no acabará la cosa, ya que en octubre va a haber más trenes, con lo cual el problema puede ser más grave.

Por ello, Fernando de Haro, director de La Mañana del Fin de Semana, ha querido buscar respuestas, precisamente, desde este la estación de Atocha, donde varios viajeros le han explicado su situación y su opinión. "Mi tren tenía que llegar a las diez y media ahora que pienso. Quince minutos de retraso", explica una persona. "Usamos mucho el tren, sí, mucho, bastante, sí. Lo que notamos es que el AVE tarda media hora más que hace un año o dos. Estamos yendo más en avión desde hace un tiempo. Para ir a Málaga y Barcelona estamos cogiendo más el avión", señala otra, explicando incluso que tienen que prescindir del servicio ferroviario por sus constantes problemas.

el sindicato ferroviario, contundente: "no se implementan las medidas

Junto a ello, Fernando de Haro habló también con Rafael González Escudero, secretario general del sindicato ferroviario, que incidió en que el problema es que no se aplican las medidas correctas. Con advertencia añadida. "No se ha arreglado porque no se implementan las medidas que hay que implementar, que es la de actuar sobre el mantenimiento de la infraestructura y de los vehículos. Como eso sigue abandonado, pues las incidencias no solo permanecen, sino que con el tiempo irán a más", explicó en La Mañana del Fin de Semana.

González Escudero afirma que las declaraciones de Óscar Puente, en la que señalaba que España está viviendo "el mejor momento" del tren en el siglo XXI no son ciertas para nada. "Cuando tenemos problemas que está sufriendo la ciudadanía cada día, hacer esa afirmación es estar fuera de la realidad. Las causas del retraso son diferentes pero muy parecidas. En el caso de las cercanías y la red convencional, tanto de larga como de media distancia, el problema radica en que durante muchos años todas las inversiones estaban destinadas a la construcción de nuevas líneas de alta velocidad. Por lo tanto, las infraestructuras se han ido deteriorando y ahora padecemos las consecuencias de ese deterioro", relató el secretario general del sindicato.

Aquí hay un aspecto clave: la liberalización: "Y en el caso de la alta velocidad, si bien esas inversiones venían para la construcción, al día siguiente de hacerse la foto de la inauguración los políticos de turno se olvidaban de que la infraestructura hay que mantenerla, no solo hay que construirla. Entonces también ha llegado una situación de deterioro a la infraestructura. Está provocando las incidencias que está sufriendo la gente, aparte de una falta de previsión tremenda a la hora de abrir a la liberalización. No es de recibo abrir a la liberalización sin tener las estaciones, sobre todo, preparadas para recibir tan grande número de gente y por lo tanto suceden las cosas que han sucedido este verano en Chamartín"

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Un viajero de RENFE denuncia el retraso sufrido en el tren Madrid-Sevilla

Esto se nota, sobre todo, en el caso de la línea Madrid- Sevilla. "En esta línea hay un importante volumen de circulaciones que hay que tener en cuenta que en el trayecto Madrid-Ciudad Real-Puertollano, donde están circulando los Aves de Ciudad Real y Puertollano, los Aves que van a Málaga, los Aves que van a Sevilla, los Alvias que van a Cádiz o a Huelva, hay ahora mismo en torno a 50 y pico circulaciones diarias por sentido. En cuanto hay una incidencia en cualquiera de esos trenes se produce un efecto dómino, y entonces se produce un caos como el que se ha vivido recientemente", concluye González Escudero. Un problema que sigue, y seguirá, afectando a los ciudadanos si no hay una solución real.