Oficios que sobreviven al paso del tiempo

Hace 10 años existían en España 10.000 videoclubs. Hoy quedan 400. Uno de ellos, el más antiguo de Madrid, está en el barrio de Vallecas, donde ya no quedan salas de cine. Lo regenta Fernando Navarro desde hace 35 años. Hoy en día lo mantiene tanto "por romanticismo" como "por necesidad", según ha reconocido en 'La Noche con Rosa Rosado". Este aficionado al cine comenzó vendiendo películas en tómbolas y ferias, pero aquello conllevaba "viajar mucho", por lo que decidió abrir 'Import Vídeo' justo en el momento en el que salía al mercado la cinta de vídeo, algo que fue "de las innovaciones más grandes que ha conocido nuestro país", según ha dicho. "Ver la película que tú querías en tu casa, a la hora que tú querías y la cantidad que tú querías". Toda una novedad para la época.

Fernando ha llegado a dar trabajo a 14 personas en 5 locales distintos en Madrid. Ahora solo le queda el de Vallecas, donde acumula "más de 40.000 cintas". Habla maravillas de la relación con sus clientes, a los que les pide opinión y saca impresiones de las películas que se llevan. "Soy un crítico con colaboradores", dice. Aunque él mismo considera que el futuro de este negocio es malo -"se extinguirán"-, señala que su trabajo "es muy bonito".

La última tienda de retales de Cáceres

En los años 60 había en Cáceres 7 u 8 tiendas de retales. Por entonces, el padre de Diego Bravo trabajaba en un comercio de confección, cuando decidió emprender por su cuenta y, aprovechando que su mujer era modista, abrir una tienda de retales llamada 'Manolo'. Hoy es el único local de este estilo que queda en la ciudad extremeña. Lo ha regentado Diego hasta que su hija, Sira, ha continuado con el negocio, más orientado a a decoración. "Me está quitando el puesto", ha bromeado él, aunque ha reconocido que "es un orgullo" ver que a su hija le va bien.

Diego dice que "si te gusta tu trabajo no hay nada difícil. Consiste en disfrutar día a día de lo que uno está haciendo". Con la crisis económica, 'Manolo' pasó por dificultades, pero "ha remontado", y ahora, con la dirección de su hija, incluso está presente en redes sociales.

Publicado por Retales Manolo en Jueves, 8 de febrero de 2018

El último limpiabotas de Madrid

Domingo Montañez lleva más de 50 años trabajando a las puertas del restaurante Richelieu, en Madrid. Sus instrumentos son cepillo, bayeta, paño y betún. Limpia zapatos, hasta una quincena al día. "Es el oficio de mi padre y él me enseñó a buscarnos la vida desde muy pequeño", ha dicho este extremeño residente en la capital. 

Le ha limpiado el calzado a Adolfo Suárez o al embajador de España en Argentina José María Alfaro. Tiene una clientela fija con la que mantiene una relación muy estrecha: "se desahogan mucho, hay alguno que es como si fuera de la familia", admite. A Domingo le sigue gustando levantarse cada mañana e ir al paseo Eduardo Dato a trabajar. "Estoy muy a gusto", y además, mejora la estética de sus fieles: "ya puedes llevar el mejor traje, que si vas con los zapatos sucios...", reflexiona. Su precio: 6 euros