Caída libre desde 39 km, el Everest a pulmón y 24 minutos en apnea: desafíos del ser humano

¿Serías capaz de llevar tu cuerpo hasta el extremo?, ¿de llegar al límite que separa la vida de la muerte y hacerlo por elección propia? En 'La Noche de Adolfo Arjona' nos hemos propuesto demostrar que hay personas que no solo son capaces de ello, sino que con sus hazañas, han permitido que avance la tecnología, o el conocimiento sobre el propio cuerpo humano a través de auténticos desafíos.

CAÍDA LIBRE DESDE 39 KM

El primer desafío nos sitúa a 38.969 metros de altitud: más de cuatro veces lo que mide el Everest; 47 veces la altura del Burj Khalifa, en Dubái, el edificio más alto del mundo con 828 metros de alto; o 129 veces lo que mide la Torre Eiffel, que alcanza los 300 metros de altura en el cielo de París

Desde casi 39 kilómetros se lanzó el austríaco Félix Baumgartner en 2012, convirtiéndose en el primer hombre en romper la barrera del sonido en caída libre. Se trata del proyecto Red Bull Stratos, una misión en la que el paracaidista contó con el patrocinio de la marca de bebidas.

El redactor especializado en deportes en 'El Periódico de España' Denís Iglesias, le explica a Adolfo Arjona que, para afrontar este reto, Baumgartner ya “traía de serie” una adecuada preparación física por su trayectoria en el deporte de riesgo y como deportista de élite. En este caso concreto, el desafío era “crear un traje y una cápsula que pudieran resistir las condiciones físicas de un reto científico, con base deportiva”.

Gracias a las investigaciones desarrolladas para el reto del austríaco, en los que se “invirtieron cinco millones de euros de capital privado”, "hoy los trajes de los astronautas son más resistentes y mucho más ligeros”.

SUBIR EL EVEREST A PULMÓN

En la cordillera del Himalaya, en el lugar que separa Nepal de China, se encuentra la montaña más alta del mundo. Con sus 8.848 metros, el Monte Everest es la cima más alta del planeta Tierra y un paraíso para los amantes del montañismo.

Ascender el Everest es mucho más que un reto, es una hazaña para la que solo unos pocos están preparados y, más aún, cuando esa ascensión se realiza sin oxígeno extra, solo con el que abarcan los pulmones.

En 1978, el montañero italiano Reinhold Messner y el austríaco Peter Habeler se convertían en las primeras personas en coronar el Everest sin oxígeno suplementario y, además, lo hicieron en un tiempo récord de ocho horas, frente a las doce horas que habían empleado quienes habían ascendido antes con ayuda.

Una gesta que después lograron otros hombres, entre ellos el español Juanito Oiarzabal, el tercer alpinista de todo el mundo en subir sin oxígeno artificial no el Everest, sino los 14 ochomiles, es decir, las catorce montañas que superan los 8.000 metros de altitud. Con un total de 26, ostenta el récord mundial de ascensiones a ochomiles.

“Yo soy de la vieja escuela: mi preparación era escalar, hacer montaña, ir superándome a mí mismo y una de las ventajas que he tenido en toda esta historia ha sido la buena adaptación y aclimatación a la altitud”, le revela Juanito Oiarzabal a Adolfo Arjona.

APNEA DURANTE 24 MINUTOS

¿Te imaginas permanecer más de 24 minutos sin respirar? Es algo que, de primeras, parece imposible... pero es tan posible que, en 2021, un croata de 54 años llamado Budimir Šobat se hizo con un récord Guinness de apnea estática (es decir, permanecer quieto bajo el agua sin respirar) 24 minutos y 33 segundos.

Otra modalidad de apnea es aquella que consiste en sumergirse a pulmón a una determinada profundidad. En este caso, fue un francés, Arnauld Jerald, quien en 2022 batió un récord mundial: descendió a pulmón hasta los 120 metros de profundidad en aguas de las Bahamas y lo hizo en tres minutos y 34 segundos.

En 'La Noche de Adolfo Arjona' recibimos a todo un experto en la práctica de la apnea deportiva, Juandi Alcázar, instructor de apnea del programa 'El Desafío' de Antena 3. Revela que la apnea “se puede practicar sin ningún tipo de problema, aunque haya partes del cuerpo que sufren al practicarla”.

“Sufren más, por ejemplo, los oídos cuando se habla la apnea de profundidad”, pero no hablamos de problemas de falta de oxígeno en el cerebro.

Pinchando aquí puedes escuchar el monográfico completo sobre los desafíos del ser humano.