Las historias ocultas de Humphrey Bogart, Paul Newman y Mel Gibson
En "La Noche de COPE" repasamos tres vidas de película.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El mes de enero nos deja dos nacimientos muy especiales para el mundo del cine. Nacían Paul Newman y Mel Gibson. Y también nos deja el fallecimiento del gran Humphrey Bogart.
Empezamos precisamente por el cine en blanco y negro de Bogart. La infancia de Humphrey Bogart fue absolutamente feliz… creció en una familia acomodada, a la que podríamos calificar de normal. Los padres de Bogart querían que estudiara Medicina, que siguiera los pasos de su padre. Pero él tuvo siempre muy claro que no pretendía convertirse en médico. Bogart se enroló en la Marina de los Estados Unidos, luchando en la Primera Guerra Mundial. A su regreso a Nueva York después de la guerra, Bogart comenzó a trabajar en una productora de teatro, propiedad de un amigo de la escuela, William Brady… la World Film Corporation.
Su fama fue creciendo, hasta que llegó a Hollywood. “La imagen de Bogart con un sombrero ladeado no era porque sí, sino una forma de disimular su calva. Y ¡ojo!, porque usaba peluquín, al que llamaba “mis rizos”. Una curiosidad: Verita Thompson fue la peluquera personal de Bogart, quien le cuidaba los peluquines. Tenía con ella una relación muy estrecha”, explicaba Fernando Alonso Barahona, escritor y experto en cine. Además, Barahona ha contado que “era el clásico tipo duro. Esos eran los papeles que solía interpretar en sus primeros años con la Warner, hablamos de la década de los 30), el gánster. En dos años, hizo doce pelis para la Warner. De ellas, en ocho hacía de criminal”.
Asimismo, explicaba que “con el papel protagonista de ‘El halcón maltés’, donde interpretaba al detective Sam Spade. Dicen que, a partir de ahí, se convirtió en uno de los grandes iconos del cine”.
Por su parte, Paul Newman “cantaba y actuaba en todas las fiestas que se organizaban en el vecindario y también en el colegio. Su madre era una actriz frustrada y cuando Paul tenía 11 años, lo apuntó en el Curtain Pullers, un programa de estudios para que los niños pudieran estudiar interpretación y actuar en el teatro Cleveland Play House”, como contaba el experto en cine Juan Luis Sánchez.
Firmó su primer contrato de cine con la Warner, pero él no estaba contento, “sentía que la Warner estaba cargándose su carrera y por eso al final le pagó 500.000 euros para rescindir el contrato y ser libre”. Era un actor de esos que podemos llamar “de la vieja escuela” porque se había formado en el Actor’s Studio. Además, “no fue un actor especialmente productivo a pesar de su enorme éxito, porque era un actor independiente, no tenía detrás de él unos estudios que le planificaran el trabajo. Aún así hizo 58 películas”, explicaba Sánchez.
Finalmente, en el mes de enero también es protagonista Mel Gibson. Un actor al que “le costó muy poco tiempo triunfar. La película que lo lanzó a la fama fue ‘Mad Max’, cuando tenía sólo 23 años”, narraba el experto en cine de la Cadena COPE, Jerónimo José Martín. “Aún así tiene una gran formación interpretativa, eso no debe olvidarse. Es un gran director y un gran actor. Asimismo, tiene un gran sentido del drama, del ritmo narrativo y del espectáculo. Es un director muy contemporáneo. Cine fuerte”, zanjaba Martín.
Un actor que se crió en Australia, pero que pronto emigraría a Estados Unidos para mostrar sus dotes de artista. Entre su amplio repertorio, figuran cintas como ‘Braveheart’, ‘La pasión de Cristo’, ‘Apocalypto’, o ‘Arma letal’. Una carrera que aún continúa, intercalando su faceta de actor con la de director.