El revelador mensaje del colaborador de Cuarto Milenio, Pedro Baños: "Nos vigilan hasta en nuestras casas"

Pedro Baños, coronel del Ejército de Tierra y diplomado de Estado Mayor actualmente en reserva, ha pasado por los micrófonos de 'La Noche de Arjona' para hablar con contundencia y claridad sobre los numerosos dispositivos tecnológicos que controlan y vigilan al ser humano, algo que ya no solo forma parte de la ciencia ficción, sino que cada día es una realidad más presente.

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En la entrevista realizada por Adolfo Arjona, Pedro Baños habla de lo vigilada y controlada que está la sociedad en general por los aparatos, por ejemplo, que llevan el apellido 'smart', por las cámaras de vigilancia en las calles, por el reconocimiento facial, por la gestión del miedo, por los nanochips que pueden controlar sensaciones como el hambre, la empatía el dolor o el miedo, por los programas de videollamadas o por las redes sociales.

LOS APARATOS 'SMART', UNOS ESPÍAS

Pedro Baños, que ha publicado su último libro titulado 'El dominio mental', deja claro que estamos muy vigilados por los dispositivos tecnológicos, ya no solo del móvil, si no de cualquier otro aparato que incluso podemos tener en nuestro domicilio. “Estamos supervigilados, incluso en el domicilio con toso estos aparatos que llevan el apellido 'smart', a los que yo les llamo espías. Están pendientes de lo que decimos para atendernos y a la vez también nos están vigilando”, comenta el coronel.

Ese espionaje al que estamos sometidos por la tecnología provoca que conozcan nuestros gustos al detalle e incluso pueden definir un perfil psicológico de nosotros. Un claro ejemplo muy cotidiano que se produce en muchos hogares es el siguiente: “Cuando estamos viendo una serie o película a través de una plataforma digital debemos tener en cuenta que también esa película o serie nos está viendo a nosotros. Sabe qué nos gusta, qué tipo de género de película preferimos, el tiempo que pasamos en cada una de ellas... Eso establece y completa un perfil de nosotros. Igual ocurre con cualquier otro dispositivo 'smart', ya que saben a la hora que llegamos a casa, a la hora que nos acostamos...”, explica.

También hace referencia a las cámaras de vigilancia o incluso a los sistemas de reconocimiento facial que, por ejemplo, en muchos supermercados ya se están imponiendo. “Todo esto nos lleva a un control absoluto de la sociedad, una vez que nos conocen a la perfección ya toman el siguiente paso que es el de la manipulación”, afirma.

EL MIEDO COMO MÉTODO DE MANIPULACIÓN

El miedo es una emoción desagradable provocada por la percepción de algún peligro real o supuesto y suele ser un gran arma de manipulación desde hace muchísimos años y en distintos ámbitos. “Una vez que se impregna el miedo en la sociedad son casi los ciudadanos los que claman que se les limite sus propios derechos y libertades, como estamos viendo actualmente con el Covid-19. El miedo es una emoción terrible, de las que más calado tiene en el alma humana. Quien sabe gestionar y conducir ese medio tiene en sus manos un instrumento de dominación social impresionante”, indica Pedro Baños.

LAS VIDEOLLAMADAS Y LAS REDES SOCIALES

Las videollamadas es algo a lo que ya estábamos acostumbrados desde hace años, pero es evidente que esta forma de comunicación ha crecido de manera brutal a consecuencia de la pandemia por el coronavirus. “También ofrecemos mucha información, el mero hecho del escenario que mostramos ofrece datos sobre nuestra vida. Depende de los libros que tengas detrás también pueden conocer tus afinidades e inclinaciones o incluso tus filias ideológicas; y hay quien negocia con estos datos”, apunta el coronel.

Baños también señala a las redes sociales, más en concreto a Tik Tok, como un enredador, ya que “los jóvenes y niños ofrecen excesiva información. Hay quien considera que Tik Tok se ha convertido en un catálogo de pederastas. Hay adultos con unas inclinaciones perversas contactan con estos niños para sacarles información, pedirles alguna foto o incluso intentar tener un contacto físico. El Pentágono le ha prohibido el uso a sus soldados, también en algunos países, como por ejemplo India, no está permitido su uso”.

LOS NANOCHIPS

Los nanochips ya van más allá del simple espionaje o conocimiento de los gustos o preferencias de una persona. Los nanochips son capaces incluso de identificar, gestionar y manipular nuestros sentimientos y emociones. “Los nanochips tienen muchas finalidades, empezando por las finalidades militares. Hay países que investigan cómo procurar que sus soldados no tengan miedo y empatía en el combate o que incluso no tengan dolor cuando reciban el impacto de una bala o metralla, estamos hablando de crear estos transhumanos, algo que es verdaderamente inquietante”, comenta.

Pedro Baños llega incluso a afirmar que existen aparatos que permiten hackear la mente humana. “La parte mental nos la condicionan todos los días para introducirnos pensamientos de una forma muy sutil y subliminal. La otra parte es para hacerlo directamente sobre el cerebro, y se puede hacer. Hay está el ejemplo de las armas sónicas, que se ha demostrado que han sido utilizadas recientemente por China enfrentándose a India para intentar modificar el pensamiento y actitudes de los adversarios”, declara.

LA TECNOLOGÍA Y SU APLICACIÓN POSITIVA

Pero no todo puede ser perjudicial para nosotros en el uso de las nuevas tecnologías. La mayoría de ellas nos ayudan en muchas cosas y nos facilitan el día a día. Pedro Baños destaca que utilizar Whatsapp nos permite estar en contacto con personas del otro lado del mundo, que también avisa que "siempre hay alguien tiene la capacidad para interceptar esas comunicaciones, grabarlas y guardarlas”. Por último, el coronel del Ejército de Tierra avisa de que “todo lo que transmitimos a través del ciberespacio puede ser guardarlo y alguna vez puede ser utilizado contra nosotros. Hay que tener prudencia”.

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