Cabo primero Pinto: "Nunca habíamos encontrado un proyectil de estas dimensiones”

La Historia antes o después siempre termina volviendo. En este caso estaba muy cerca, a 3 metros de profundidad y a 25 metros de la costa de la playa de San Sebastià en Barcelona. El artefacto explosivo que ya ha sido detonado, se construyó para el conflicto de la Guerra Civil española, concretamente en 1936. Sus medidas eran de 1,10 metros de alto y 80 centímetros de diámetro. 

Han estado en la Noche de COPE para contarnos toda la Odisea, el cabo primero de la unidad de submarinismo de la Guardia Civil que encontró la bomba, Antonio Pinto y el presidente de la Asociación de Detectoristas de Cataluña y Federación Española de Detección Deportiva, Pierre Astor Sellarés.

El cabo primero Pinto ha declarado: “Desde hace muchos años voy a nadar a esta playa y nunca habíamos encontrado un proyectil de estas dimensiones”. Los explosivos no se pueden manipular ya que: “Pueden ser muy volátiles y en el caso de mala manipulación pueden salir volando”. Pasados los años se pueden llegar a mimetizar tanto con el ambiente que terminan siendo imperceptibles.

Pierre Astor Sellarés señala que los proyectiles pueden estar en cualquier lugar, en carreteras, playas, cercanos a masías... y después de 80 años pueden aparecer intactos. Primero, tienen que dar parte a los CEDAS, que se ocupan de su identificación y luego los Mossos los detonan. Advierte sobre lo que hay que hacer en el caso de encontra uno: “Siempre que alguien se encuentre un objeto de este tipo no lo debe tocar y tiene que avisar al 112, a la Guardia Civil o a los Mossos”. El material del interior puede estar en perfecto estado y es posible que explote.