Clint Eastwood: mucho más que un tipo duro

Se hizo eterno con dos personajes: El hombre sin nombre en los espagueti western de Sergio Leone, y el inspector Harry Callahan de la saga que inició Don Siegel. Del primero aprendió a decir mucho hablando poco, y del segundo, a escoger historias realistas que se contaran por sí solas y a retratar la violencia de forma realista. Su fama de tipo duro ligado a un revólver y una frase lapidaria no hizo más que crecer, hasta que en 1971, además, Clint Eastwood se sentó en la silla de director.

'La Noche de COPE' repasa cada miércoles en 'Uno de los nuestros' la carrera de los directores más grandes de la historia del cine. En esta cuarta entrega buscamos venganza, nos enamoramos y nos preparamos para el combate de nuestra vida… para demostrar que Eastwood es mucho más que un tipo duro de gesto seco.

Clint Eastwood (San Francisco, California, Estados Unidos, 1930) ha sido siempre un auténtico todoterreno: con cuarenta películas y documentales a sus espaldas, es habitual que dirija y también sea protagonista, o productor, o que se encargue de la música, o varios de esos apartados. En sus películas más grandes, como ‘Los puentes de Madison’, ‘Million Dollar Baby’ o ‘Gran Torino’, resulta que además lo hace todo.