El colchón español que evita el síndrome de la cabeza plana en bebés

Se calcula que en los primeros dos años, los bebés duermen una media de 15 horas al día. Sin embargo, lo que puede suponer cierto descanso para los padres, podría conllevar algunos problemas para estos pequeños. Son muchos los bebés que desarrollan el conocido síndrome de la cabeza plana, debido a la cantidad de horas que pasan durmiendo bocarriba. Un síndrome que puede tener muchas más consecuencias aparte de las estéticas. Pero que no cunda el pánico, porque para evitar la aparición de este síndrome de la cabeza plana en los bebés, ya se ha inventado un colchón de cuna especial que acabaría con este problema.

Jesús Vélaz, responsable de formación y comunicación de la empresa de colchones ECUS (que comercializa el producto) explicaba en La Noche que “el colchón surgió por una demanda popular, ya que un 47% de los bebés lo padecía. El resultado ha sido que desarrollado un producto reconocido sanitariamente y que tiene resultados espectaculares”.

Sobre su funcionamiento, Vélaz contaba lo siguiente: “La parte de arriba del colchón está compuesto por microbolas que absorben la presión, y eso evita que se produzca la deformación”.

El síndrome de la cabeza plana o ‘plagiocefalia postural’ se produce porque, en los primeros meses de vida, los bebés tienen los huesos de la cabeza muy blandos y maleables, y pueden cambiar de forma ante la presión continuada de la cabeza contra el colchón. Una asimetría en la parte posterior de la cabeza que puede suponer, en el peor de los casos, que los oídos, los ojos o la mandíbula no se coloquen en el lugar adecuado de la cara.

Sin embargo, con el colchón que comercializan en ECUS se terminaría con esto y con la llamada muerte súbita, que se produce cuando los bebés llegan a asfixiarse al dormir boca abajo y no circular el aire. “Lo recomendable es que duerman mirando hacia arriba, pero está pensado para que la nariz no quede obstruida bajo ningún concepto. Así que, duerman en la postura que duerman, la muerte súbita se evitaría a toda costa”, argumentaba Jesús Vélaz.

Un tipo de colchón que, según concluía Vélaz, está diseñado para que “no provoque calor al niño, el aire transpire y el bebé no sufra calor, porque éste también está relacionado con la muerte súbita de los lactantes”.