Comer ceniza, pensar que somos de cristal, fobia a nuestro ombligo...

Cuando una persona acumula en casa toneladas de basura y de objetos inservibles, todos sabemos identificar y nombrar el trastorno que sufre Síndrome de Diógenes. Pero cuando un individuo siente un miedo irracional a tocar su propio ombligo o cuando cree que su cuerpo está hecho de cristal y se puede romper en cualquier momento, entonces estamos ante trastornos o síndromes desconocidos para la mayoría de nosotros. En 'La Noche de COPE', nos metemos en mentes que sufren alteraciones, trastornos y 'síndromes desconocidos'.

En primer lugar, es necesario aclarar y explicar cómo José Miguel Gaona, psiquiatra especialista en Psiquiatría forense diferenciaba entre trastorno y síntoma : “Un trastorno está relacionado con un síntoma, es una manera de coloquial de llamar a algunas alteraciones. Un síndrome es un conjunto de síntomas. Eso hay que tenerlo claro”.

El psiquiatra, en el caso de las personas que sufren Síndrome de Diógenes, los calificó como “personas con una enfermedad, y con un trastornos de comportamientos con distintos síntomas: solitarios, que acumulan cosas y que les provoca un trastorno en su vida diaria”.

El Síndrome de Diógenes es uno de los más conocidos, vayamos ahora con los más desconcertantes...

SÍNDROME DE CAPGRAS

Se trata de un síndrome no muy frecuente que consiste en el que la persona, en un momento dado, cree que una persona cercana a ella ha sido reemplazada por un impostor. “Suele estar vinculada a algún tipo de demencia”, explicaba el doctor Gaona.

De hecho, estas personas desconfían de lo que dicen los demás, “muchas veces no vale la pena llevarles la contraria porque ellos tienen su certeza”, decía el doctor.

PARAMNESIA REDUPLICATIVA

“La persona reconoce el sitio donde se encuentra pero cree que ese lugar lo han desplazado de lugar, como si fuera un escenario”, comentaba el doctor José Miguel Gaona en 'La Noche de COPE'.

Un síndrome que está relacionado también con algún tipo de demencia.

SÍNDROME DE NOÉ

También llamado Síndrome del Arca de Noé. Se trata de personas que viven en soledad y proyecta en las decenas y decenas de animales a los que acogen su necesidad de ser cuidados o recibir cariño. “Suelen ser personas con un déficit afectivo, que empiezan a acumular animales”, José Miguel Gaona.

Curiosamente, no siempre cuidan bien a estos animales. Suelen estar rodeados de excrementos y suciedad.

SÍNDROME DE ESTOCOLMO

Este síndrome es algo más conocido, ha sido llevado a la gran pantalla en diversas ocasiones. El Síndrome de Estocolmo se refiere a aquellas personas que desarrollan un vínculo afectivo con su secuestrador u otra persona que les haya hecho sufrir mucho (violencia, violaciones...) después de vivir situaciones extremadamente duras a nivel psicológico.

SÍNDROME DE PICA

También llamado altrofagia. Es un síndrome en el que la persona que lo sufre “consume personas no comestibles, con funciones calmantes o desintoxicantes, pero las sustancias son muy peligrosas, como ceniza, tierra o yeso”, explica el doctor Miguel Rizaldos

SÍNDROME DE LA MANO ALIENÍGENA

Sin duda uno de los más curiosos por lo impactante que pueden ser las imágenes de los pacientes que lo padecen. Un síndrome cuya explicación médica reside en que “los cerebros tienen dos hemisferios conectados, pero si ésta, la conexión, no funciona bien puede ocurrir casos como estos, en los que la persona experimenta que su mano se mueve sola, que está autocontrolada”, apostillaba el doctor Rizaldos.

SÍNDROME DEL MIEMBRO FANTASMA

El síndrome que sufren entre el 50 y el 80% de las personas que sufren un episodio traumático en el que se la acaba amputando uno de sus miembros. Estas personas piensan que siguen teniendo la extremidad que le falta (que incluso les pica o les duele) debido a que han tenido una dura adaptación, y dolores muy agudos, tras perder esa parte de su cuerpo.

OMFALOFOBIA

El psicólogo de Neurosalus, Pedro Martínez, “lo definía como un miedo irracional a su propio ombligo, o a la visión del ombligo de otros”. Además, añadía que esto puede suponerle dolores de estómago, mareos o ansiedad.

SÍNDROME DE ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS

Es un trastorno que afecta a la percepción visual. Las personas que lo sufren pueden ver objetos o personas muy pequeñas o muy grandes. Ver perros del tamaño de un ratón (micropsia) o viceversa, por ejemplo. “No estamos ante un trastorno que tiene que ver con la visión, pero sí que afecta a la misma. Además, suele identificarse con algunos episodios de las migrañas”, desgranaba el psicólogo Pedro Martínez. Lo positivo de este síndrome es que estas personas son conscientes de que lo sufren.

ILUSIÓN DE CRISTAL

Se trata de un problema mental, cercano a la psicosis o la locura. Se trata de un delirio que les hace creer a los que lo sufren que están hechos de cristal y pueden romperse. Algunos casos extremos documentados muestran cómo hay gente que se ata, incluso, cojines al trasero para defecarse encima sin rozar con nada, para no romperse.