Los enfermeros, profesionales esenciales para cuidar y educar a los niños en el colegio

Nuestros hijos pasan la mitad de su niñez en el colegio, aprendiendo y jugando con sus compañeros, a veces llegan a casa con rozaduras y heridas típicas de la infancia, que se solucionan con una tirita y una “sana sana culito de rana” para quitar el lagrimón. Pero todo se complica cuando tienen una enfermedad que precisa de especial atención y el personal educativo no es el adecuado para atender sus necesidades sanitarias.

Es el caso de la hija Toñi Maqueda. La pequeña tiene 4 años y sufre de diabetes tipo uno, lo que hace que sea insulinodependiente. ¿Qué significa esto? La pequeña Emma tiene que inyectarse la insulina que su páncreas no genera. Tiene que pincharse antes de cada comida para ver los niveles de azúcar y administrarse el tratamiento para equilibrarlos, este control evita que Emma no sufra subidas ni bajadas de azúcar.

En su colegio no hay una enfermera que pueda atenderla y es Toñi la que tiene que asistir al colegio para hacer las glucemias capilares -los pinchazos en el dedo para medir el azúcar- y controlar los niveles de insulina. Por ello, esta madre haya tenido que renunciar a trabajar para cuidar de la salud de su hija.

La necesidad de los enfermeros no es exclusiva de los niños con diabetes. Mar Ortiz, enfermera escolar nos explica que también hay niños con epilepsias y alergias muy graves cuya desatención sanitaria les puede llevar a situaciones peligrosas. Son pocos los colegios donde se tiene este personal, las comunidades con más colegios con enfermeros son Madrid, Castilla La Mancha y Castilla León. Padres y madres como Toñi luchan cada día para que haya un profesional que pueda velar por sus hijos en su colegio y así tener la seguridad de que sus hijos están protegidos.

Jose Luis Vaquero, director y coordinador científico de Foro Español de Pacientes, insiste en la necesidad de esta figura en los centros educativos, y no solo para la asistencia sanitaria sino también con funciones educativas con el objetivo de prevenir enfermedades, como puede ser la obesidad, de la cual en España tenemos muchos casos infantiles, posicionándonos en los puestos más altos de Europa.

Vaquero explica que a pesar de la buena voluntad de los profesores de ofrecer cuidados a los alumnos no les corresponde. Parece incomprensible cómo la asistencia sanitaria está garantizada en eventos pequeños y tan descuidada en los colegios, donde nuestros hijos pasan la mitd de su tiempo.