Tras ocho años del terremoto de Lorca los vecinos de San Fernando vuelven a sus hogares

Este fin de semana se ha cumplido el octavo aniversario del terremoto que destrozó la localidad murciana de Lorca en 2011. Nueve víctimas mortales y más de 300 heridos fue el terrible balance de aquel movimiento sísmico de 5,1 grados de magnitud, el temblor afectó al 80% de las viviendas de Lorca pero el seísmo se percibió en otras regiones como Albacete, Alicante, Ciudad Real, Jaén o Granada.

Pedro Mónica y Fernando Roldan son vecinos del barrio de San Fernando el cual quedó totalmente destruido tras el terremoto. Tras estos ocho años vuelven a sus viviendas, las cuales tuvieron que abandonar a la fuerza perdiendo todas sus pertenencias. Ambos han trabajado muy duro para volver a sus hogares desde el primer momento. Ya son 30 familias las que han vuelto en los últimos días y estiman que en las próximas dos semanas serán aproximadamente 140.

Los dos vecinos de San Fernando aún recuerdan ese día como si fuese ayer. Pedro lo vivió desde Madrid, estaba viendo la televisión cuando anunciaron el terremoto y pudo ver en directo la caída de la torre de San Diego. Fernando recuerda la forma en que se movía la tierra y con ella todos los edificios. Ellos sabían que vivían en una zona con alto riesgo sísmico, pero hasta entonces los terremotos que habían vivido eran de 3 o 4 grados de magnitud y a un nivel muy profundo, de manera que apenas se apreciaban. Nunca habían vivido un desastre de esas dimensiones y los habitantes de Lorca no estaban preparados ni sabían cómo actuar ante tal situación.

Manuel María Regueiro González-Barros, presidente del Colegio de Geólogos, explica que Lorca está situado en la Falla de Alhama en Murcia, una falla activa de las muchas que hay en España. Conociendo esto la localidad de Lorca debería haber estado preparada para una catástrofe así, pero a día de hoy no tienen un mapa de riesgos y los edificios siguen sin estar preparados. “Si mañana se produce un terremoto como el que se produjo en el 2011 en Lorca volvería a pasar exactamente lo mismo que lo que pasó”, comenta Regueiro.

Este geólogo explica que sería ideal que en poblaciones con riesgo de terremotos hubiese carteles informativos y formación en los colegios para saber actuar ante una situación similar. Con su nuevo libro “El idioma de las Piedras”, Manuel María Reguéiro pretende ayudar al ciudadano corriente a diferenciar los diversos ámbitos que abarcan desde los mapas de riesgo de terremotos e inundaciones hasta la geología marina, que trataotros riesgos de subducción como el que han localizado hace pocos días en el Atlántico cerca de la costa Portuguesa.