La expresión que lleva años usándose y que por fin ha sido admitida por la RAE: afecta a tu salud
El proceso para entrar en el diccionario es largo, pero aun así es más rápido de lo que se pueda pensar
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Como cada mes de diciembre, cuando está acabando el año, es habitual que salga como tema de conversación la inclusión de nuevos términos por parte de la RAE, que aparecerán ya en la próxima edición del diccionario. Palabras como dana, espóiler o telebrabajar son solo algunas que, aunque son de nueva incorporación en el diccionario, existen y llevan tiempo utilizándose.
Casos como el de Espóiler, importado del inglés, que es cuando se destapa la trama y el final de una historia (libro, película, serie...) por parte de alguien, o el de teletrabajar, que cogió fama durante la pandemia, o dana, que se escribe en minúscula y significa depresión aislada en niveles altos, y lleva más de un mes de manera masiva en nuestras bocas desde la catástrofe de Valencia.
Además de estas nuevas inclusiones, también existen multitud de palabras que, si bien, ya existen en el diccionario, pueden tener nuevos usos, y, por lo tanto, pueden incorporarse nuevos significados entre sus acepciones en el diccionario. Ejemplos de ello son: chorreo, agrega bronca, reprimenda o rapapolvo
El proceso de las nuevas palabras
Pilar Úcar, profesora de lengua en la Universidad Pontificia Comillas, dice que, para que finalmente estas palabras “nuevas”, puedan entrar en el diccionario, “cada año se elabora un listado entre los académicos con las palabras que por su uso pueden ser candidatas a entrar en la nueva edición del diccionario, se debate entre los académicos y se pasan las propuestas al resto de academias de la lengua (el resto de países en los que se habla español), donde se discuten y vuelven de nuevo”, afirma la profesora.
Además, la experta corrobora que todo es español, tanto lo que se habla en España, como en Argentina, México o cualquiera del resto de países que tengan academia de la lengua española. Pero, en cualquier caso, para ser una palabra candidata a entrar en esa lista y debatirse su entrada en el diccionario, deberá existir un informe detallado sobre el uso de la palabra en cuestión.
No solo palabras
Y es que aunque relacionemos directamente a la Academia de la Lengua Española con las palabras y el diccionario, aquí, también se registran las expresiones y los conjuntos de palabras que requieren de una definición concreta, aunque sus palabras separadas también tengan su propio significado. Un ejemplo que ha sido bastante aplaudido es el de incluir como término 'Centro de Salud', que aunque llevan tantos años existiendo y llamándose bajo ese nombre propio, no tenían definición propia en el diccionario. Y es que términos como hospital o ambulatorio no reflejan la misma definición, ya que son lugares que aunque formen parte del sistema sanitario y por lo tanto, la salud, no llevan a cabo las mismas funciones.
Las más antiguas
Al igual que existen nuevas incorporaciones que entran a formar parte del diccionario debido a su uso intensivo y posterior evaluación para entrar, también existen casos de palabras que caen en desuso, y que, aunque no sean de nueva creación, tampoco tienen porque ser las más antiguas, pero, el uso de las palabras, como otros muchos casos, va por modas y lo que se utilice en el lenguaje popular.
Aquí, puede originarse la duda acerca de que pasa con las palabras que caen en desuso, pues podemos llegar a pensar que tras mucho tiempo sin utilizarse y caer en el olvido, las academias acaban por retirarlo del diccionario. Pero lejos de ese pensamiento, la profesora es tajante con la realidad: “se quedan ahí quietas y quedan ahí para poder usarlas cuando se quiere demostrar cierta sabiduría sobre el lenguaje”, aunque aun así, Pilar, también manda un mensaje de tranquilidad a quienes no sepan las definiciones de estas palabras “yo no sé muchas y duermo tranquila”, decía.