Este es el método más seguro para guardar tus datos: lo explica la experta Estela de María, CEO de Pentaquark Consulting
Saber donde están realmente almacenados nuestros archivos es fundamental para tenerlos protegidos
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Algo que todos tenemos claro es que cada día son más los datos que tenemos que almacenar, sea en nuestro teléfono, nuestro ordenador... pero también en dispositivos extraíbles como pen drives o discos duros externos. Pero si hay una modalidad de almacenamiento que se ha expandido mucho el los últimos años y que además, gracias a internet nos permite disponer de nuestros archivos, fotografías, vídeos, e incluso contraseñas en todos los dispositivos a la vez y en casi cualquier lugar, esa es la nube.
La comodidad de la nube es indiscutible, nos permite acceder a través de internet, o descargarlos en el dispositivo que queramos si no vamos a tener conexión y que cuando volvamos a tenerla, estos cambios realizados se actualicen en el archivo principal. Además, son cada vez más personas las que se deciden a contratar los servicios de la nube, ya que son, en la mayoría de los casos, de pago, aunque a precios económicos y a modo de suscripción mensual.
¿Dónde se almacena realmente?
Aunque los datos los almacenamos a través de internet, finalmente este solo es el medio de transmisión entre donde se almacenan nuestros ficheros y nuestros dispositivos. El almacenamiento físico real se encuentra, en la mayoría de los casos, en ubicaciones que están bastante lejos, junto a los datos de muchos más usuarios y hasta bajo el agua, que se utiliza para refrigerar los enormes discos duros en los que se encuentra esta nube.
Estela de María, CEO de Pentaquark consulting, afirme que “aunque la nube es segura, no está exenta de robos, sabotajes o caídas de la red que puedan hacer que nos copien los archivos o que puntualmente no podamos acceder a ellos”, por esa razón, “siempre es recomendable tener los archivos que son especialmente importante en una dispositivo en el que esté seguro y siempre lo tengamos a mano”.
Además, la experta afirma que lejos de los que piensan muchos acerca de que la nube es ecológica, todo lo contrario, ya que los servidores gigantes en los que se almacenan nuestros datos, consumen muchísima electricidad, y también generan muchísimo calor, de ahí que la refrigeración sea por agua.
La seguridad
Aunque ya de por sí, tanto la nube como nuestros dispositivo, siempre que esté todo actualizado, es seguro, nunca está de más tener varias copias de seguridad, y que, además, los archivos que sean de especial importancia, pueden protegerse con contraseña al guardarlos, y ese documento siempre se encontrará protegido en el lugar en el que esté, ya sea la nube, nuestro ordenador, un pen drive...
Y también es importante proteger con PIN o contraseña nuestros dispositivos, y además, también es posible cifrar el acceso a los dispositivos extraíbles configurando una contraseña o PIN que harán que cuando los conectemos a cualquier equipo, se nos solicite el pase de desbloqueo.
La nube, en muchos casos también dispone de gestores de contraseñas, que permiten recordar nuestras contraseñas de una manera segura, y además permite asignar una contraseña distinta a cada aplicación, web o servicio en el que nos queramos registrar. Algo que también mejora la seguridad que ofrecen estos gestores es el recordatorio de cambiar la contraseña periódicamente. Además, no es necesario recordar todas las contraseñas, sino solo la de la nube para acceder al gestor.
En el caso del acceso a la nube también existe la posibilidad de crear varios perfiles de acceso y que haya que acceder cada uno con su contraseña cada vez que quiera entrar en la nube, algo que, además, con cada perfil se pueden establecer un nivel de acceso, como administrador, usuario, invitado...
No obstante, la experta incide en que “para conseguir una seguridad total, siempre es recomendable tener los datos en varios dispositivos e incluso en la nube”.