Un psicólogo: "Es un proceso que nunca termina, siempre estás aprendiendo a relacionarte con los demás"
Muchas veces nos quedamos con la palabra en la boca en este tipo de charlas y no sabemos como encontrar la forma de tener reciprocidad en una conversación con una persona
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Es posible que conozcas a alguien que habla mucho. Puede ser un compañero de trabajo, alguien de la familia, algún amigo o amiga... Los valoras muchísimo, pero por algún motivo, no paran de hablar. Y, en este tipo de situaciones, ¿cómo sabemos cuando interrumpir esa conversación?
Muchas veces nos quedamos con la palabra en la boca en este tipo de charlas o en otras en las que buscamos una mayor reciprocidad, pero en realidad no la tenemos y no conseguimos tener esa conversación fluida, porque muchas ideas quedan sin expresarse porque no te han dejado decirlas y, por otro lado, porque cuando sentimos que la conversación ha terminado, sentimos que ya no tiene sentido seguir con el tema. Pues es algo que nos ha pasado a todos. De hecho, un estudio de la Universidad de Harvard ha descubierto que las conversaciones casi nunca terminan cuando deben. Siempre se queda una de las dos partes insatisfecha.