La salsa que venden como saludable y que no deberías comprar ni consumir: esta es su sustituta

La mayoría de salsas del súper tienen ingredientes que para nada nos favorecen, pero es posible comer sano, como explicaba Elisa Blázquez

David Nieto Cortés

Publicado el

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En la mayoría de las ocasiones, pensamos que comer sano es sinónimo de comer soso, sin sabor, solo verduras y, en general, alimentos que no son precisamente los que más nos gustan o son nuestros favoritos. Pero lo cierto es que comer condimentado es sano y necesario, ahora hay que saber que condimentos son los más adecuados, que en muchos casos no serán los que comemos.

La clave está en las especias naturales, las hierbas frescas, semillas, y de lo que tenemos que huir es de esas salsas preparadas que podemos encontrar en cualquier supermercado. Ejemplos como la salsa de yogur, el kétchup, , salsas barbacoa... contienen multitud de aditivos, conservantes o emulgentes que a nuestro cuerpo no le hacen ningún bien.

Pero aun así, en este caso, también existen salsas que se pueden hacer de manera casera, de una manera muy rápida y que son más sanas. Este sería el caso de la mayonesa, que a menudo se piensa que es mala, pero todo lo contrario. Es cierto que si compramos la preparada del súper, son multitud de ingredientes los que trae que no son nada bueno, pero si la hacemos en casa, se trata de una salsa compuesta por aceite y huevo, y una batidora de mano para hacerla.

Otra salsa que también es muy recomendable es la de Soja, que tiene propiedades probióticas y aporta fermentos vivos. Además, casos como el vinagre de manzana o también el de vino blanco, nos pueden ayudar a hacer la digestión e incluso es recomendable tomarlo solo antes de comer. También aceites como el de sésamo, que es la semilla que produce esta grasa buena, es que se puede utilizar tanto como condimento para, por ejemplo, las ensaladas, o también para cocinar, aunque siempre utilizándolo al final, ya que se oxida mucho con el calor. Aunque, aun así, el mejor aceite para cocinar, por sus propiedades y su resistencia al calor, será siempre el de Oliva Virgen Extra.

Las salsas

Es cierto que en los supermercados también se ofrecen alternativas que son aparentemente saludables, como el kétchup sin azúcar, pero que para que el sabor sea el mismo, se utilizan multitud de otros edulcorantes. Por eso, lo mejor en estos casos es buscar alternativas que podamos hacer en casa, como una salsa de tomate natural en lugar del kétchup, o la salsa de mostaza.

La salsa perrins también puede ser una buena opción para las ensaladas debido al potente sabor que tiene y a que en su composición utiliza vinagre.

Las especias

En este campo son ya muchos los supermercados y desde hace tiempo los herbolarios los que ofrecen una gran variedad de estos productos naturales como pueda ser la cúrcuma o el jengibre.

Las especias tienen muchos antioxidantes, además de fitoquímicos que aportan al alimento sabor y color. En el caso especial del jengibre y la cúrcuma son dos especias que tienen un gran poder antiinflamatorio.

La cúrcuma es recomendable, que, para potenciar sus efectos, se mezcle con pimienta, aunque también se recomienda su uso con guisos de carne o pollo. Aun así, su uso se puede dar en los mismos guisos que usaríamos el perejil o el ajo, como la pasta, elaborar salsas, purés...

Aunque la cúrcuma siempre se suele comprar en polvo, en el caso del jengibre, lo más común es comprar la raíz entera. Aquí es recomendable pelarlo bien para hacer un buen picadito como si fuera ajo, para rehogarlo y dar sabor. No obstante, aunque es un poco fuerte, también se puede comer directamente, algo que de echo se recomienda si estamos con la garganta inflamada, ya que el aceite que suelta contribuye a calmar la irritación.

Lo tradicional

Estas nuevas especias, como también sería el caso del cilantro, que tienen sabores más desconocidos, más fuertes, y que pueden no gustarnos, no son las únicas que se pueden utilizar.

Sin ir más lejos, el ajo es uno de los frutos más sanos que podemos encontrar en nuestra dieta. Se puede tomar solo, usar para condimentar, para cocinar... Pero tampoco nos podemos olvidar del perejil, el orégano, la albahaca o el tomillo.

Además, el uso de las especias también servirá para reducir el consumo de sal sin tener que sacrificar los sabores, ya que aunque si bien la sal no es mala, siempre es recomendable un consumo moderado y que la sal que utilicemos no sea refinada. Pero aun así, en el caso de los hipertensos, los mayores o los niños, sí que será muy recomendable el uso de especias como alternativa.

Vinagreta con frambuesas

Mezclar algunas especias con otros frutos como es la frambuesa que nos aporta ese sabor dulce, es una de las mejores combinaciones para condimentar platos frescos como las ensaladas de una manera sana y casera. Además, la receta completa y su elaboración es sencilla, como nos cuenta Elisa Blázquez en La Tarde de COPE.

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