Fernando de Haro: "Calviño ha ejecutado lo que más le ha interesado a Sánchez en cada momento"
- 2 MIN
Nadia Calviño llegó al gobierno de Sánchez con la vitola de ser una persona independiente y con el prestigio de su larga carrera en las instituciones europeas. Momentos muy difíciles: pandemia. Inflación. Al frente del ministerio de Economía, durante los últimos años, hemos visto como su perfil se politizaba y llegaba a convertirse en una de las mayores defensoras de las decisiones con más carga ideológica del presidente. Y la más dura crítica de Feijóo.
Nadia Calviño, ha señalado que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, es "mentiroso" y "marrullero" por los argumentos en materia económica que utilizó durante el último debate con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
De Haro, sobre Calviño: "Ha intentado poner freno a las políticas casi populistas de Yolanda Díaz"
Calviño ha ejecutado, sin poner límite a sus bandazos, lo que a Sánchez más le ha interesado en cada momento. Prueba de ello es lo que ha sucedido con los impuestos a la banca y a las energéticas. Sánchez los puso en marcha en un momento en el que creía necesario llevar a cabo un enésimo giro a la izquierda. Y Calviño, a pesar de que eran poco pertinentes, primero los puso en marcha y luego ha estado dispuesta a aceptar que fuesen permanentes.
Grandes multinacionales como Repsol han acabado denunciando que "la falta de estabilidad en el marco regulatorio y fiscal del país podría condicionar los futuros proyectos industriales en España”.
La confrontación con el mundo empresarial ha sido constante. Cuando Sánchez acusaba a poderes económicos ocultos de intentar descabalgarle del poder y señalaba a algunas compañías, Calviño no abría la boca.
Calviño ha intentado poner freno a las políticas casi populistas de Yolanda Díaz en materias como el salario mínimo o la prestación por desempleo. Pero ha perdido casi todas las batallas. Sánchez siempre le ha dado la razón a Sumar. La ejecución de los fondos europeos ha sido lenta y la política fiscal para hacer frente al impacto de la inflación más determinada por la agenda partidista que por las necesidades reales.