Fernando de Haro: "En cuanto se habla de la actualidad nacional, aparecen los disparates de Sánchez"
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Este es el sonido que llevábamos días y semanas esperando. La tregua se ha hecho efectiva en Gaza. Estamos viendo a través de las televisiones internacionales imágenes del paso de Rafá. Está ya poniéndose el sol en ese punto.
La ayuda humanitaria ha comenzado a entrar desde Egipto y hace unos minutos se ha confirmado que se ha puesto en libertad. Hamás ha puesto en libertad, en principio, a 13 secuestrados que parecen de origen tailandés y que estarían viajando ya hacia El Cairo.
¿Y sabes lo que está pasando? Además de que entra la ayuda humanitaria, y además de que se están liberando rehenes. Pues que los palestinos que estaban desplazados, que vivían en el norte de Gaza y que se habían tenido que marchar al sur, aprovechando que no caen bombas, están volviéndose o intentándose volver al norte, a sus casas.
El ejército israelí abre fuego para evitar que vuelvan a sus casas. Es muy significativo lo que está sucediendo. Tan pronto como cesan las bombas, no solo hay necesidad de agua y de comida, de atención médica, sino de volver a casa.
El Estado de Israel se creó porque los judíos de Occidente necesitaban una casa. Ahora son los palestinos los que, tan pronto como dejan de caer bombas, intentan volver a casa. Las necesidades son muchas, pero la necesidad de una casa explica cómo las dos partes en conflicto, dejemos de lado a los terroristas, necesitan casa.
Alto al fuego que coincide con la visita de Sánchez a la zona. Sánchez mientras habla de política internacional y del conflicto y de la guerra entre Hamás e Israel, pues no saca los pies del plato, especialmente. Otra cosa es cuando se pone a hablar de política nacional, porque aprovechando este viaje ha dicho que son necesarios verificadores en las relaciones entre Junts y el PSOE.
Esto de los verificadores está muy bien en el derecho internacional. Verificadores, mediadores, árbitros, pero claro. Es que ya hay verificadores dentro de un país. Los verificadores son los votantes, son los diputados, son, si es necesidad, los jueces.
Enseguida que se habla de la actualidad nacional, aparecen los disparates de Sánchez hablando de verificadores. Disparate de un gobierno que es bipolar. El presidente interino del Consejo General del Poder Judicial, Vicente Guilarte, ha escuchado como Félix Bolaños decía que la voluntad de este gobierno es solucionar el problema del Consejo General del Poder Judicial mediante un acuerdo
Esto no se lo tiene que decir eh Bolaños al presidente del interino del Consejo General del Poder Judicial. A quien se lo tiene que decir es el Partido Popular y establecer las fórmulas para dialogar con el Partido Popular, que es lo que permite la renovación. Pues mientras Bolaños habla de diálogo, va la otra parte del gobierno, Enrique Santiago, en este caso de la coalición Sumar, y presenta una querella contra el Consejo General del Poder Judicial por haber hecho un informe contrario a la amnistía.
O sea, el socio de Sánchez, Sumar en el Gobierno, recurre a los tribunales para presionar por una querella para presionar al Consejo General del Poder Judicial para que no informe en contra de la ley de la amnistía. En condiciones normales, el proyecto de ley o la ley de amnistía tenía que haber pasado sí o sí por el Consejo General del Poder Judicial y el propio Consejo General del Poder Judicial lo dijo. La trascendencia de esta norma requeriría que se hubiese tramitado como proyecto de ley y si hubiese sido un proyecto de ley y no una proposición de ley, el Consejo General de Poder Judicial tendría que haber informado, valorado esa ley. Y como ha valorado la ley y la ha valorado de forma negativa, pues el socio de gobierno Sumar presiona al Consejo General del Poder Judicial.