Urkullu ha sido hoy el peso pesado en las declaraciones del juicio por presunta rebelión. Rufián ha hecho de Rufián con descalificaciones a Vox y un desplante muy evidente al exconsejero Santi Vila, el que se bajo del barco minutos antes de que se declarara la independencia.
Pero el peso pesado ha sido Urkullu, el lehendakari, citado por Jordi Pina, el abogado de Turrull, Rull y Jordi Sánchez. Pina ayer en el interrogatorio insistió en preguntarle a Rajoy sobre la posible mediación, palabra que ya se ha convertido en término maldito. Que había ejercido Urkullu. Como Rajoy no quiso contestar con precisión, Pina anunció que Urkullu iba a aclarar hoy su papel de mediación. Estamos claramente ante un interrogatorio con escaso valor jurídico, pero con mucho valor político. Si Urkullu medió con Rajoy, Sánchez y Rajoy son lo mismo. Pero la versión que ha dado esta mañana Urkulllu, no sirve para comparar a Rajoy con el Sánchez que estaba dispuesto a crear una mesa de partidos en la que se hablara de mediación con un relator o un mediador de por medio. Parece que ha pasado un siglo pero hace menos de un mes, hace menos de un mes Carmen Calvo defendió la figura del relator
¿Fue Urkullu el relator de Rajoy? Pues por lo que ha declarado hoy no. Urkullu intervino porque se lo pidió Puigdemont, Rajoy-ha explicado Urku- era reacio a escuchar cualquier propuesta que fuera más allá de la Constitución. Rajoy, no quería, hablar de autodeterminación.
Urkullu ha ratificado pues la versión de Rajoy: no hubo negociación, el no fue un relator como el que buscaba Sánchez y además el ex-presidente no quería aplicar el 155. Urkullu ha sido un Rajoy Bis. Suponemos que después de la traición de la moción de censura Rajoy no tiene mucha simpatía por el PNV, pero hoy tiene una razón para estar un poco, solo un poco menos enfadado. También ha declarado la voluble alcaldesa de Barcelona, hoy como es día par le tocaba día independentista a Cola que ha sostenido que La disposición del Tribunal Constitucional no anulaba el pseudo-referéndum del 1 de octubre, que solo anulaba sus efectos jurídicos. Nos ha tomado a todos por tontos.