Hoy estamos de fiesta. Hoy celebramos el 40 aniversario de la Constitución. Se han reunido dos reyes, algo que no sucedía desde hacía mucho tiempo en el Congreso, esta vez sí ha estado Don Juan Carlos.
El Rey en su discurso ha afirmado que el Pacto de la Constitución fue un pacto de Coraje, citando a Miguel Roca, padre de la Constitución presente en el Congreso. Pacto de Coraje ha dicho el Rey. Es una bonita expresión. A veces nos parece que el coraje consiste en afirmar con tanta intensidad nuestras propias ideas que los otros sepan lo qué pensamos, qué es lo que nos distancia de los que piensan de otro modo. Eso nos parece el coraje.
40 años después de que fuera aprobada la Constitución esta voluntad de afirmarse frente al otro, desgraciadamente, es cada vez más frecuente. A veces también se convierte en violencia. Es lo que ha sucedido hoy en Gerona, donde han atacado a un grupo que estaba manifestándose a favor de la Constitución. Pretendemos afirmarnos frente al otro negándolo. Y así estamos como estamos. Una España absolutamente polarizada.
En realidad, como ha dicho el Rey, el verdadero coraje es afirmar sí, lo que cree que uno, afirmando al mismo tiempo al que piensa de otro modo. Porque para afirmar lo que yo soy no necesito negar al otro. El coraje es eso. Las ideas no lo son todo, por encima de las ideas, está la realidad. Y la realidad es que el otro y yo somos mucho más que las ideas que legitimamente defendemos.
Por encima de las ideas está que lo que nos une, que es más que lo nos separa. Esto es probablemente algo que tenía muy claro aquella generación que hizo la transición. Por que tenían muy presente la necesidad de una reconcilación. Qué falta nos hace un reencuentro hoy.
Hoy han estado en el Congreso todos los presidentes vivos de la transición. Y el Rey Felipe VI ha querido tener un recuerdo a una de las personas que hizo posible, junto con su padre el Rey Juan Carlos, el pacto constitucional: Adolfo Suárez. Suárez, que no lo tuvo nada fácil, apostó por la concordia. Un mensaje que es quizás más necesario que nunca. ¡Qué bien suena Suárez 40 años después! Sobre todo hablando de concordia. La concordia significa tener un mismo corazón. Se pueden tener ideas diferentes, pero eso no necesariamente tiene que separame del otro. Ya digo: ¡qué bien suena Suárez hablando de concordia!