Juan Guaidó, el presidente interino de Venezuela, no reconocido todavía por el Gobierno de Pedro Sánchez, presenta en este momento en Caracas su plan de país para estabilizar la economía y superar la pobreza.
Mientras Guidó presenta su plan, siguen detenidos los tres periodistas de la agencia EFE, dos colombianos y un español, que viajaron desde Bogotá para cubrir lo que está sucediendo en el país. La censura interna es absoluta en Venezuela y Maduro quiere imponer también un apagón externo y seguramente amenazar a España con la detención de los periodistas de la agencia pública. El Parlamento Europeo ha pedido la liberación de los periodistas y ha puesto en evidencia una vez más a Sánchez al reconocer a Guaidó como presidente.
El que habla es Antonio Tajani, presidente del Parlamento Europeo, a favor del reconocimiento de Guaidó ha votado una amplia mayoría de diputados, han votado a favor el grupo conservador, el grupo socialista y los liberales. Los eurodiputados de ERC y de Podemos se han retratado: han votado en contra. El reconocimiento de Guadió por el Parlamento Europeo, pone en evidencia a la Comisión Europea y pone en evidencia al Gobierno de Pedro Sánchez que debería estar liderando el reconocimiento de Guaidó. Sánchez no para de dar vueltas para no decir lo único que tiene que decir.
El presidente del Gobierno está de visita en México y su presidente López Obrador, con querencias de populistas de izquierdas, ha apostado, otra vez por un diálogo, diálogo que siempre ha sido un fraude. Y Sánchez mimetizado con López Obrador, volvió también ha hablar de diálogo. Y Sánchez dijo también que el Gobierno de España no quiere ni quitar ni poner Gobiernos.
Sánchez al negar que quiera o quitar Gobiernos está admitiendo como válida la hipótesis de que el proceso de Guidó pueda no ser democrático. Esto no va de que España quite o ponga gobiernos sino de reconozca al Gobierno puesto por el pueblo de Venezuela. Aquí hay un presidente elegido por el pueblo de Venezuela y lo que tiene que hacer el Gobierno de España es reconocer lo elegido democráticamente.