Todo iba bien, todo iba viento en popa. No hay más que ver la última encuesta, la de Metroscopia publicada hoy en varios medios que le da al PSOE hasta 126 diputados y la posibilidad de gobernar con Ciudadanos y con Podemos y los independentistas. Otra encuesta que dice que PP, Ciudadanos y Vox no suman.
Todo iba bien, Sánchez compareció ayer con estética de Jefe de Estado, para anunciar más gasto social y más impuestos. Todo iba bien, hasta que hace unas horas, el líder del PSC Miquel Iceta dijera que “si un 65% quiere la independencia, la democracia deber encontrar un mecanismo”. Iván Redondo, el asesor de comunicación de Pedro Sánchez, porque esta campaña no es del PSOE es de Pedro Sánchez, que lo había apostado todo a no cometer un error, a no hablar de Cataluña -en las 110 medidas presentadas ayer- debe estar que se sube por las paredes. Tiempo le ha faltado a la vicepresidenta Calvo para ir a Televisión Española para enmendar a Iceta.
El Gobierno no quiere oír hablar de referéndum de independencia, pero en el mes de septiembre Sánchez apostaba por un referéndum de autogobierno. Después, el Gobierno aseguró que se refería a una reforma del Estatut. Como se trataba de neutralizar las declaraciones de Iceta, Carmen Calvo ha apoyado la decisión de Borrell de suspender una entrevista a un periodista alemán que asumía las posturas independentistas. Ahora el perfil de Borrell le viene bien, no le venía tan bien a Calvo cuando se mostraba dispuesta a aceptar un relator en las conversaciones bilateral con Torra. Y Torra sigue ahí para recordar que mantuvo dos reuniones con Sánchez. Torra esta mañana le ha ofrecido apoyar la investidura de Sánchez siempre y cuando tenga voluntad de dialogar sobre lo que ya han dialogado en las reuniones precedentes: del referéndum de autodeterminación. Torra sigue ahí y recuerda que hubo reuniones en las que se habló de autodeterminación.
A Sánchez le iba bien hasta que habló Iceta, al PP y a Ciudadanos no les va bien. Después de que Rivera ofreciera una coalición al PP, y Casado le ofreciera el ministerio de Asuntos Exteriores a Rivera, Rivera le ha ofrecido a Casado el de Universidades. Se lanzan los ministerios a la cabeza cuando no suman. Casado ha reconocido que Sánchez está cómodo en la campaña porque la derecha está enredada.