De Haro: "Todo indica que el ahorro se debe a la conciencia de las empresas más que a las medidas tomadas"
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David Guetta posiblemente sea el pinchadiscos y productor más importante del momento. Ha vendido 50 millones de discos. Y ahora ha decidido con más de 50 años llevar una vida sana. Guetta no para de colgar selfies en redes, selfies en las que luce abdominales de hierro. Para tener ese físico hay que tomar proteínas, una pequeña cantidad de carbohidratos tres veces al día, muchas verduras, fruta tres veces al día y absolutamente nada de azúcar. Pero eso no es bastante. La grasa subcutánea tiene que ser la mínima para que se marquen los abdominales, pero sin perder el músculo y sin dañar al rendimiento o provocar lesiones.
Para conseguir ese vientre plano y esculpido es necesario ir haciendo distintas etapas en la alimentación. Además, hay que hacer entrenamientos de pesas combinados con ejercicios cardiovasculares. Y a esto le llama David Guetta una vida sana. Este plan seguramente es la expresión de algún tipo de patología todavía no identificada. El caso es que Guetta tiene muchos seguidores y seguramente muchos cincuentones se van a someter a esta ascesis que deja pálidos los sacrificios de los anacoretas del desierto, de los penitentes que vivían encima de una columna (los estilistas) y los chiís devotos que se golpean la espalda el día de la Ashura. Y todavía dicen que vivimos en un mundo secular, la nueva religión tiene algo de cruel.
Putin sigue con su cobarde venganza que se ceba con los civiles ucranianos. Este lunes bombardeó ciudades y edificios sin valor militar y hoy ha bombardeado bombardeo a infraestructuras de energía para dejar a la población en “condiciones insoportables”. La guerra va a ser larga, hay que ahorrar energía. Los países de la UE llegaron hace diez días a un acuerdo para reducir de forma obligatoria un 5 por ciento de consumo en las horas pico. El Gobierno ha aprobado hoy el plan de contingencia eléctrica con más de 70 medidas que incluye las que se aprobaron en agosto. Entonces se obligó a los comercios a pagar la luz a partir de las 10 de la mañana y a reducir el aire acondicionado y la calefacción. Los que saben de esto dicen que las medidas para ahorro por cambiar la temperatura del aire acondicionado y por reducir la iluminación no son relevantes. Más importante es ahorrar en calefacción. La vicepresidente Ribera, sin embargo, ha dado unas cifras de un ahorro del gas del 3,4 por ciento.
Todo indica que ese ahorro se debe más a la conciencia de los particulares y de las empresas que a las medidas tomadas. Ahora el Gobierno quiere que se reduzca el consumo entre un 5 y un 13 por ciento. La reducción del consumo del gas para que sea representativa en España exigiría no usarlo para producir electricidad. Esta tarde tendremos tiempo de analizar este plan, pero a primera vista parece un batiburrillo en el que se mezclaban medidas de ayuda y de transición energética.