De Haro: “Si UPN se abstiene en el Congreso y el PSOE deja gobernar a Navarra Suma, todos salimos ganando"

Denuncian a cuatro maestras de Sevilla por mofarse de una niña autista: "Tiene el cerebro cascado". Las relaciones sociales, todas, están basadas en la confianza. Nos subimos en el autobús y confiamos en que el conductor no esté borracho, dejamos a los niños con los maestros, es razonable, es lo normal, confianza. Tan anormal es romper la confianza que se convierte en noticia.

Esta mañana ha arrancado la ronda de consultas de los grupos parlamentarios con el Rey. La ronda ha servido para que los líderes de los partidos expongan sus exigencias para levantar vetos y dar apoyos. Después de ver al Rey, los líderes han hecho declaraciones. Lo más sonado de la mañana ha sido lo que ha dicho Javier Esparza, presidente de UPN: se ha mostrado dispuesto a que haya cambio de cromos: los dos diputados de UPN podrían abstenerse en el Congreso de los Diputados para facilitar la investidura de Sánchez y, de  esta forma, el presidente no necesitaría tener que recurrir a ERC, Bildu o JxCat. A cambio, el PSOE de Navarra (PSN-PSOE) no intenta gobernar en la región con el apoyo de Bildu y apoya a Navarra Suma, donde está UPN con Ciudadanos y PP: basta una abstención de los socialistas.

La fórmula, en principio, no tiene más que ventajas. Le cierra la puerta a los nacionalismos en Navarra y al independentismo en el Congreso de los Diputados. El representante de Podemos por su parte, le ha repetido al Rey que quiere entrar en el Gobierno. José María Mazón, del PRC, ha pedido las conexiones ferroviarias con Palencia y con Bilbao y el pago de los 121 millones de euros pendientes por las obras de reconstrucción del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla.

Valdoví, de Compromís, ha pedido un nuevo sistema de financiación autonómica para mejorar la situación de Valencia. Cada uno habla de lo suyo. Estamos en la vetocracia. Todos los partidos exhiben una gran capacidad de veto y una pequeña capacidad de construcción.