"Los 'comprobadores' del debate Kamala-Trump estaban porque ya no basta con el sentido común y el espacio de la duda"

Una de las cosas que me ha llamado la atención del debate entre Kamala Harris y Donald Trump es que había un grupo de verificadores que en tiempo real trataba de contrastar o verificar los datos que lanzaban los candidatos e incluso daban la posibilidad a los moderadores de intervenir para matizar algo. 

Todo esto es algo inédito impuesto por la fuerza que cogen los bulos o las medias verdades en las redes sociales. Si funciona en Internet, se convierte en una baza política aunque sea inexacto o directamente mentira.

Tanto es así que está emergiendo una nueva especialidad profesional que recibe el nombre de Fact Cheking.

¿Qué es? La verdad es que con la traducción ya aclaramos muchas cosas porque Fact Checking significa literalmente “Comprobar hechos”.

Esto es algo que habitualmente ha formado parte del periodismo, del buen periodismo. Es tan sencillo y tan difícil a la vez como contrastar la información.

Lo que está pasando es que con las redes sociales cualquier ciudadano puede difundir información a gran escala. Y ese ciudadano, muchas veces anónimo, no tiene ninguna obligación personal o profesional de verificar lo que lee, escucha o difunde. En muchos casos, si se lo cree, simplemente lo reenvía o lo publica.

A veces son realidades, otras veces son verdades a medias y en otras ocasiones... son directamente bulos.

Luchar contra eso es muy complicado porque suele pasar que un desmentido no llega con la misma fuerza que el bulo que se ha lanzado. Se difunde menos porque en la mayoría de los casos la realidad NO tiene el mismo impacto que un rumor o una mentira y resulta menos atractiva.

Esto ha pasado toda la vida. Los rumores forman parte de la sociedad desde que existen grupos humanos pero ahora se difunden sin control y lo que está llegando es todavía más difícil de parar. Y hablo de la Inteligencia Artificial capaz de reproducir imágenes o voces de manera hiperrealista.

De verdad que a cualquiera nos la pueden colar por mucho que pongamos precauciones. Esto obliga a ampliar los esfuerzos y sobre todo a contar con nuevas herramientas porque ya no basta con el sentido común y el espacio de la duda.