Pilar García Muñiz sobre fusionar municipios: "La reducción de gastos es una baza para la supervivencia de muchas zonas rurales"
La directora de 'La Tarde' analiza esta solución que están poniendo sobre la mesa muchos municipios, para no quedarse completamente despoblados
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Acabo de mirarlo. En España hay ahora mismo 8.132 municipios. Y aunque hablamos mucho de despoblación, lo curioso es que en los últimos 10 años el número de localidades ha aumentado en lugar de reducirse.
Y aquí surge el debate de la fusión de municipios para racionalizar gastos y mejorar servicios. Y como en todo debate, hay posiciones contrarias. Por un lado, están los sentimentales, que tiran de corazón y no les gusta que su pueblo de toda la vida, el de sus padres o sus abuelos, acabe diluido en otra localidad o bajo otro nombre.
Por otro lado, están los que son más prácticos y piensan que fusionar dos administraciones resulta mucho más práctico, reduce costes y aumenta los servicios a los ciudadanos.
Son dos posturas, pero son difíciles de conciliar porque son el agua y el aceite. Una solución intermedia son las mancomunidades. Aquí más que fusionarse, los municipios se asocian para compartir determinados gastos como pueden ser la recogida de basuras. Es una solución a medias que alivia, pero no acaba con los problemas de los municipios más pequeños, sobre todo los económicos.
Ahora Galicia estudia un plan para la fusión de concellos. Se basa en un estudio que asegura que los ayuntamientos son sostenibles económicamente cuando tienen más de 8.000 vecinos. Este dato pondría en duda la viabilidad de la inmensa mayoría de localidades españolas. Para que te hagas una idea, en nuestro país, 7 de cada 10 pueblos no supera los 2000 habitantes.
Todo esto no es nuevo, en 2013 ya se hizo una ley para la racionalización de la Administración local que facilitaba las fusiones voluntarias. Pues bien, en más de 10 años solo se han dado 3 casos de fusión; 2 en Galicia Cerdedo- Cotobade y Oza- Cesuras y uno más en Extremadura, la famosa fusión de Don Benito con Villanueva de la Serena... Seguro que te acuerdas de que hubo un referéndum para tomar la decisión.
Este último, ha sido el ejemplo más importante. Iba a dar lugar a una ciudad con más de 60.000 habitantes, incluso ya había un nombre: Vegas Altas. Y hablo en pasado porque todo ha cambiado con las últimas elecciones. Mira por donde, en Don Benito, han ganado los sentimentales, vamos a decir. Accedió a la alcaldía un partido contrario a la fusión y todo esto ha quedado paralizado. Es un brindis al sol, al menos por ahora.
Lo de fusionar municipios mezcla la identidad con la eficiencia y si se deja a voluntad de los vecinos, lo normal es que ganen los sentimientos. La verdad, se pueden entender las dos partes. La reducción de gastos es una baza para la supervivencia de muchas zonas rurales. Pero también es verdad que se trata de una medida administrativa y el problema de la despoblación o del envejecimiento no tiene que ver solo con la gestión municipal. Es mucho más profundo y engloba a más administraciones más allá de un ayuntamiento.