Alerta y temor en Ucrania ante un posible ataque ruso justo cuando está a punto de cumplirse un año de guerra
Han pasado 365 días desde que Rusia comenzó la invasión y, a día de hoy, lejos del final del conflicto, en Ucrania temen nuevos ataques
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Este viernes se cumple un año de la invasión rusa en Ucrania. El pasado 24 de febrero de 2022, las fuerzas de Putin comenzaron un conflicto contra el país vecino que, a día de hoy, sigue causando estragos. A lo largo de estos 365 días ha habido ataques militares, civiles, contra infraestructuras y edificios, disputas constantes, etc. Pero lo que no ha desaparecido en todo este tiempo ha sido el miedo y la incertidumbre de la población. Los ciudadanos del país siguen teniendo miedo, sobre todo en estas fechas, ante posibles ataques más duros cuando se cumpla el aniversario.
Situación actual
Tatiana, por ejemplo, al igual que sus compatriotas, espera “que la guerra termine pronto”. Sin embargo, sabe que Rusia “es un país muy fuerte y no todo tiene que ver con los sentimientos”. Unos sentimientos que en Europa del este han calado en toda la sociedad, desde los más pequeños hasta los más longevos. El hijo de Olga tiene tan solo cuatro años y “cuando llegan los ataques de los rusos siempre nos dice que tenemos que ir al refugio”.
Hemos hablado con Clara Arnal, la presidenta de Juntos por la Vida. Ella se encuentra con su ONG en la ciudad de Irpín, una localidad cercana a Kiev. Esta zona es conocida además por ser una de las ciudades más castigadas y asediadas durante el conflicto. Nos cuenta que, a pesar de la incertidumbre de las últimas horas ante el temor de posibles ataques, no es algo nuevo. “Hay miedo que se escucha y se percibe en los ciudadanos. Sin embargo, no es un miedo de ahora por estar a tan solo unas horas del aniversario, sino que temen a diario. Suenan las alarmas practicamente cada día”.
Energía móvil
Y eso es precisamente de lo que se encargan Clara y Juntos por la Vida; de amenizar el día a día de quienes más lo necesitan. Van con un punto de energía móvil y abastecen a aquellos que precisan su ayuda. Y es que, las infraestructuras energéticas han sido uno de los puntos más atacados en estos últimos meses. De hecho, la guerra se ha ido agravando por los problemas energéticos y los constantes cortes de electricidad y suministro. “Entregamos estufas y calentadores, pero nuestra preocupacion era que las personas tenian dificultad para comunicarse, sobre todo desde la periferia”. Claro, a lo largo de la guerra, más allá de la muerte y los problemas económicos o energéticos derivados -que no son pocos-, existen otros, menos visibles, pero igual de graves. “Observamos mucho aislamiento social con las personas mayores, que tienen dificultades para salir de casa y llegar a los puntos que facilita el Gobierno. Vemos soledad, aislamiento y todo eso aumenta aún más los niveles de estrés”.
El conflicto en el frente
Por otra parte, Juan, un exlegionario que viajó a Ucrania para defender el país y que ahora ha vuelto a España a curar sus heridas, nos ha contado también la versión bélica del conflicto. “Ha sido malo, caótico, estresante, con mucho miedo. Se convierte casi en una rutina que te disparen y te caiga fuego de artillería. Y eso es lo peor, porque hace que te confíes. Si te descuidas no lo cuentas y yo he tenido mucha suerte”. Y, respondiendo a la pregunta que ahora mismo se hacen los ucranianos y despejando las dudas de Tatiana en cuanto al final de la guerra, Juan asegura que “el pensamiento en el frente era que esto iba a ir a peor”. Sin embargo, afirma que tienen la moral muy alta y no piensan retroceder un solo paso, a pesar de que el pensamiento generalizado en las tropas no es precisamente positivo.
En definitiva, tanto Juan desde el frente, como Clara con su ayuda, nos han mostrado cómo es el día a día en este conflicto al que apenas le restan unas horas para cumplir un año desde su inicio. Una guerra que todos esperan que acabe pronto, pero cuyo fin no parece estar cerca.