'Lo que de verdad importa' cumple 10 años en 'La Tarde'
Le aseguraron que no podría andar, ni razonar, y ahora es Licenciada
Miriam Fernández es una joven de 26 años con parálisis. A los cuatro años dio su primer paso y aprendió la lección por la que se ha guiado siempre: para avanzar hay que levantarse.

Miriam Fernández y Ángel Expósito en el estudio de COPE
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Desde entonces no ha parado. Ha estudiado Comunicación Audiovisual, está tratando de ser actriz y ha estado en la selección española de natación. También ha gando la segunda edición del programa 'Tú sí que vales'. Y desde hace seis años imparte sesiones de motivación con la Fundación 'Lo que de verdad importa'.
"Es una gran familia. Te llaman para el primer congreso y sólo piensas en regresar a otro", explica Fernández. Una experiencia que le ha servido para crecer como persona, "vas allí con intención de contar tu historia a los demás pero al final siempre recibes mucho más de lo que das", asegura.
Ella como otras muchas personas forman parte de esta bonita fundación que surgió hace 10 años gracias a un diario, "un empresario americano, al que le diagnosticaron una enfermedad terminal, decidió escribir un diario para que sus hijos lo leyeran cuando el no estuviera aquí y lo tituló 'Lo que de verdad importa'. Nos llegó tanto al corazón que pensamos por qué te tienes que dar cuenta de las cosas que importan cuando te vas", señala la directora de la Fundación 'Lo que de verdad importa', María Franco.
Un largo recorrido que han hecho acompañados de historias tan ipresionantes como la de Miriam, "en estos diez años a veces pienso, cuál es la historia que más me ha impactado. Y es imposible destacar una", afirma Franco.
"Hemos realizado 85 congresos en ocho ciudades en España y estamos en seis países fuera de España. Calculamos que más de 150.000 jóvenes escuchan cada año lo que contamos", precisa la directora de Internacional y Relaciones Institucionales, Pilar Cánovas. Adolescentes que no se "levantan de sus asientos" cuando la ponencia acaba y que reciben valores tan imprescindibles como la superación, la generosidad, la tolerancia, la solidaridad o la humildad.