Carlos Moreno y su proyecto: Recuperar la tradición, generar empleo en la zona y un producto de calidad

La historia de Carlos Moreno está llena de solidaridad y de amor por el entorno. Para revitalizar la economía de su Sigüenza natal creó, junto a su socio Francisco Juberías, “Despelta”, una empresa que trasforma en harinas y pastas ecológicas los cereales de los campos de Palazuelos, una pedanía de Sigüenza, en la provincia de Guadalajara. Es una explotación ecológica, que utiliza la rotación de cultivos como elemento regenerador del suelo y que reutiliza todos los subproductos que genera. Una forma de economía circular que les ha valido el reconocimiento por parte de BBVA como uno de los mejores productos sostenibles de España. Aunque al principio, no todos entendieron el proyecto: "En aquel momento nos tildaron de loco, a mi y a mi socio Francisco Juverías. Él tuvo un pensamiento muy atrevido que decía: 'Más de lo mismo es lo mismo'. Ahí se fue por una semilla milenaria en Alemania que era la espelta".

Se lanzaron al cultivo experimental y se trajeron desde Alemania 500 kilos de espelta. A partir de aquí, involucraron a varias personas de la zona, entre ellos Carlitos, un hijo de su socio que atravesaba una etapa difícil. Hoy aquel Carlitos tiene 29 años, es uno de los mejores molineros a la piedra de España y vive con su pareja. Algo que llena de orgullo a Carlos Moreno. "En esa creación de riqueza y valor, la generación de empleo es la que fija población. 'Despelta' no deja de ser una empresa que quiere a gente feliz y que mejor felicidad que encontrar un trabajo y alguien que te quiere. ¡Esa sí que es la economía circular!".

Recuperar la tradición, generar empleo en la zona y un producto de calidad que han usado hasta los hermanos Roca. Es lo que han conseguido estos dos socios con “Despelta”.

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