Cuidados paliativos, donde la muerte se convierte en vida
Descubrimos en el Centro de Cuidados paliativos Laguna historias de médicos, psicólogos y familiares que hacen que cada momento merezca ser vivido
Madrid - Publicado el - Actualizado
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No son historias sobre el final. No son historias sobre la muerte. Son historias de vida, de lágrimas y de sonrisas. En La Tarde de COPE nos hemos acercado hasta el Centro de Cuidados paliativos Laguna en el barrio de La Latina de Madrid, uno de los 128 hospitales en los que la Obra Social “la Caixa” desarrolla el Programa de Atención Integral a Personas con Enfermedades Avanzadas. Allí hemos compartido horas con grandes profesionales, pero sobre todo, con personas de una categoría humana que me ha dejado sin palabras. Médicos, psicólogos, enfermeros y familiares que hacen que cada instante sea único y merezca la pena ser vivido.
Pilar Cisneros ha hablado con, Alonso García de la Puente, psicólogo del centro, que nos cuenta que “el amor existe” y es “la única verdad que lo cubre todo”. “El amor está en el principio, en el medio y en el final, el amor del paciente por su familia y de la familia por el paciente”, añade el especialista del centro.
Precisamente nos hemos emocionado con la historia de Emilia. En el centro se encuentra su marido, que un mes antes le habían diagnosticado un tumor cerebral y había perdido el habla. “El otro día, mientras le ayudaba, le dije “guapo”, y él me respondió muy bajito: “guapa”, recuerda Emilia que se emociona al confesarnos que no sabe si “era su forma de despedirse” o es, sencillamente, por lo mucho que se quieren. El marido de Emilia ha fallecido poco después de la realización de este reportaje.
La coordinadora de la unidad de Cuidados paliativos del centro, Bárbara Mendiburu, nos asegura que es el “trabajo que más feliz le hace volver a casa”. Por su parte, la doctora Yolanda Zuriarraín, médico especialista en cuidados paliativos nos cuenta que lo que intenta cada día es “despertar sonrisas en una situación difícil” y ser que consciente de que no debemos “quedarnos en el obstáculo”.