El economista Trías de Bes señala el mes del año en el que fracasamos cuando intentamos ahorrar dinero

¿Nos hacemos trampas a nosotros mismos cuando nos proponemos ahorrar? Es posible. A veces parece que cualquier excusa es buena para echar mano de los ahorros que tanto nos cuesta acumular, pero ¿cómo podemos evitar echar mano de los ahorros que tanto nos cuesta acumular? Con una serie de comportamientos y actitudes muy marcadas.

¿Te acuerdas de cuando empezamos este año 2023? Allá por enero, justo después de estrenar el año llega la época de los buenos propósitos: ir al gimnasio, alimentarse más sano, dejar de fumar, aprender inglés y muy probablemente “empezar a ahorrar, por fin”. Y seguro que sí, que empezaste a hacerlo todo... hasta ahora.

Es lo que los anglosajones llaman: “Messy Middle” (un término que se traduce como 'Medio desordenado'). Es decir, que sería algo así como la fase desordenada dentro de una etapa o un período. Y es verdad, en la fase intermedia de un proceso uno se estanca, no sigue la progresión adecuada y llega la desmotivación. Si aplicamos el “Messy Midle” a la economía es como si los buenos propósitos de mayor control financiero y de ahorro empiezan a diluirse. Puede ser por causas externas: mayor inflación por ejemplo, menores ingresos... pero también por causas personales debido a actitudes o decisiones que no fomentan el ahorro. Es un fenómeno bastante generalizado y que suele pasarle a mucha gente.

Se trata de diagnosticar bien qué nos hace dejar de ahorrar y cómo podemos evitarlo como nos explica el economista Fernando Trías de Bes: "en cuestiones de ahorro, el Messy Middle tiene que ver con algo que está estudiado y es que el punto central de un plan de ahorro es donde mucha gente abandona o entra en problemas... el error principal es no marcar un objetivo, ni fragmentar ese objetivo. Las metas parciales son mucho más fáciles de alcanzar que las metas finales y te motivan a seguir", explica.

Sin embargo, aunque la motivación parezca que es la clave de todo, hay aspectos que según Trías de Bes, son más importantes a medio y largo plazo: "la motivación es la chispa inicial, viene bien mantenerla viva, pero no te sostiene. Lo que sostiene a las personas es la constancia, la disciplina y la fuerza de voluntad... esto va a hacer que alcances tu objetivo, sea el ahorro o sea cualquier otro aspecto de la vida", comenta.

Está claro que los factores que influyen son muy variados, pero como casi siempre al final todo acaba recayendo sobre la persona que quiere ahorrar.