Elena intercambia su casa de Málaga desde hace 17 años y solo tiene buenas palabras: "3 veces en Nueva York"

Ya queda menos y seguro que lo sientes en el tiempo que está haciendo y en la ropa que te pones. Sí, hace calor, y en cuestión de días entramos directamente en el mes de junio, lo que significa, que en muy poco tiempo, entraremos en el verano. Y, como toca, es el momento de organizar las vacaciones de verano.

Si eres de los que ha sido previsor, ya tendrás elegidos los días que te coges de vacaciones, a qué lugar te vas a ir y qué vas a visitar y dónde te vas a alojar. Es, sin duda, lo mínimo. Sin embargo, si eres de los que no lo tiene todavía claro, sabrás que se te acaban las opciones y, que cuando te pones a mirar, todo está a un precio infladísimo.

Por eso, hay quienes optan por otras opciones mucho más económicas, que significan un ahorro considerable en tus próximos viajes. Es lo que hace Zuriñe, de Bilbao, y al menos otras 21.000 personas en España: el intercambio de casas.

Supone, por supuesto, encontrar a alguien que quiera venir a tu ciudad de vacaciones, tú a la suya, y dejaros las casas. Y eso, con todo dentro.

De hecho, hay varias plataformas que ya lo ponen en práctica, y desde 2023, ha habido un aumento del 177% en torno a los usuarios.

La historia de Elena, que deja su casa desde hace 17 años

Sostenibilidad y ahorro son las dos claves por las que miles de personas deciden pasar sus vacaciones intercambiando sus casas. Sin embargo, tienen que pasar por romper las barreras de desconfianza e incertidumbre por lo que pueda pasar.

Zuriñe es de Bilbao y ha intercambiado su casa hasta en 24 ocasiones. "Lo descubre una hermana mía, veo que encaja perfectamente en mi manera de pensar, es una manera de viajar distinta, nos relacionamos con la gente local, te dejan referencias y todos son muy hospitalarios" explicaba.

Dice que ella nunca ha pasado por una mala experiencia, aunque una vez tuvo que marcharse de la casa porque no estaba bien acondicionada. Sin embargo, suele repetir.

Más experiencia tiene Elena, que es de Málaga, y lleva desde el 2007 intercambiando su casa. Ha hecho 110 intercambios, y si repite es porque la mayoría de las veces ha sido un éxito.

"Lo oí en la radio, intercambiamos la segunda vivienda, no por nada, sino porque en la primera no tenemos sitio. Empezamos a preguntar a conocidos y nos decidimos, desde entonces. Hemos repetido en casas, hemos ido a muchas primeras viviendas con todas sus cosas, en ningún momento hemos tenido problema con nadie" recordaba en La Tarde.

Su experiencia al intercambiar la casa e irse a Viena

Dice que nunca ha tenido una mala experiencia, y tampoco la ha tenido cuando se trata de dejar su casa. De hecho, si sabe que van a ir niños, les especifica a los turistas que hay ciertos adornos que pueden ser peligrosos para ellos.

"Hemos estado tres veces en Nueva York, imagínate lo que supone una semana, un apartamento en Manhattan, eso no se tiene que pagar. No es lo mismo estar en un hotel que en una casa, más comodidades. 4 en París, 2 en Londres, en Viena, Budapest, Praga... El trato con personas, en otros sitios, aunque haya mucha guía turística, lo que te pueda decir un local es siempre mejor, es muy valioso" confesaba.

Sin embargo, tuvo una mala experiencia al llegar a Viena. Resulta que dejó su casa de Málaga y a ellos se la dejaron en Viena, pero, por eventualidades de la vida, el avión no pudo llegar ese día y lo hizo al siguiente.

"Nos dejaban las llaves en un bar y el avión no llegó ese día, pero el día siguiente estaba el bar cerrado. Enseguida contactamos con los propietarios y nos dijeron otro sitio y no pasó nada al final" confesaba.

Eso sí, cuando habla de que no se paga, dice que no es del todo así, ya que paga una cuota de unos 170 euros al año, pero, sin duda, sale más económico.