Fernando de Haro en uno de los pueblos más devastados por el terremoto: "Parece el norte de Siria"

Son ya cuatro los días que han pasado desde que se produjo el terremoto de Marruecos y tres, los que lleva un equipo del programa de 'La Tarde' allí en las calles de los pueblos más afectados. Hoy se han adentrado en el corazón del Atlas, la cordillera más importante de Marruecos y los municipios más perjudicados de la región.

Uno de ellos es Talat N'Yaaqoub, donde se ha desplazado el codirector del programa, Fernando de Haro, y ha explicado cómo está la situación. “Tengo ante mis ojos la imagen de la devastación más absoluta, no hay ninguna casa que esté en pie, no se espera encontrar a personas con vida y tiene un futuro muy difícil”.

Talat N'Yaaqoub está a 98 kilómetros de Marrakech y el desplazamiento normal desde allí son dos horas y veintiún minutos, sin embargo, el equipo de 'La Tarde' ha tardado 4 horas y media. El motivo es que las estructuras de las carreteras de la zona no están en las mejores condiciones. Los cadáveres que se han quedado debajo de las casas del municipio, lo más probable es que se queden allí debajo.

Fernando de Haro ha explicado que la imagen visual de la zona es la misma que la de una ciudad bombardeada, “parece algunos pueblos del norte de Iraq después de la guerra”. No es aconsejable meterse en las casas que quedan en pie porque podrían derrumbarse.

Un viaje intrigante por las condiciones de las carreteras

El viaje comenzaba a las ocho y media de la mañana, hora de Marruecos, y el objetivo era recoger el trabajo que están haciendo de allí nuestros militares, aunque ni si quiera ellos sabían si podrían recuperar algunas personas vivas, según ha afirmado Fernando.

En la zona no hay agua corriente, están distribuyendo desde hace días botellas y está todo lleno de mantas porque cuando llega la noche hace bastante frío. Para calentar el agua usan un hornillo y se alimentan de aceite, galletas y yogur, y al no haber agua, el problema sanitario se antoja serio.

A lo largo de su trayecto, Fernando se ha topado con un voluntario que le ha enseñado que lleva en su coche para ayudar. Es uno de los muchos que voluntariamente cogen su coche para echar una mano a los profesionales de rescate. También se ha encontrado con equipos de rescate británicos que aún tienen esperanzas de encontrar a gente viva entre los escombros. Se les distinguen por sus uniformes naranjas.

Lo que más le ha llamado la atención a Fernando de Haro, al llegar a Talat N'Yaaqoub, es que mucha gente de allí “coge el coche, lo llena, compra con su dinero y va hasta allí a distribuir ropa y comida”. Además, Fernando ha hablado con el comandante Bascuas de la UME y le ha dicho “que no han encontrados indicios de vida debajo del escombro porque no hay muchos huecos”.

Las cifras oficiales del terremoto ya son de 3.000 muertos, 2.500 heridos y unas 300.000 personas que ahora mismo se han quedado sin nada y en la calle.