La Foto de Fernando de Haro: "el gesto de la criatura es de desagrado, de descontento"
Escucha La Foto de hoy elegida por Fernando de Haro al cierre del programa.
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La foto de hoy es una foto de hace 75 años tomada en Venecia. La han expuesto en un festival de Venecia. El retrato está tomado en una calle estrecha, un día de verano, despejado. La calle huele a cieno, al agua detenida en los canales, a los higos no recogidos de un árbol cercano, a la hermosura oriental de los mosaicos de San Marcos y a la seda que llegó en barco. En realidad el rastro de las telas no está en el aire sino en la memoria. Como el de los judíos escapando a su gueto. La calle -ya digo- es estrecha y de un lado a otro se han tendido sogas que sirven de tendal. Cuelgan en la calle manteles, sábanas, camisas y ropa interior. La ropa tarda mucho en secarse en la ciudad hay mucha humedad. Debajo de la colada caminan dos chiquillos, uno casi en cueros, con un calzón que le cubre poco, y el otro con pantalones cortos. El de los pantalones lleva en la mano una escoba con las ramitas cortadas. Delante de los chiquillos una madre joven con un vestido camisero, un vestido pobre. A la madre, con muchos bucles en un pelo muy negro, le fulge una sonrisa sin asomo de derrota, una sonrisa de orgullo, de conformidad, sin queja alguna, una sonrisa que dice que el mundo está bien dispuesto, ordenado, una sonrisa que dice que son tantas son las gracias que pesan más que los duelos y los trabajos. La madre lleva en el brazo izquierdo un bebe, una niña rolliza. A la criatura las carnes le desbordan en las muñecas, en los codos. La criatura tiene los carillos llenos y redondos, exhiben abundancia. Pero el gesto de la criatura es de desagrado, de descontento. Cosa rara en un niño. Hay algo que le disgusta, quizás todo le disgusta, especialmente la alegría de la madre.