La foto de Fernando de Haro: "Nos subimos a los balcones de fachadas como la nieve"
La foto del día de Fernando de Haro.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La foto es la foto de una fachada vestida de blanco, vestida con primor, lisa, una fachada hospitalaria con la primera luz de la mañana. Se le asoman dos balcones y en medio un ojo de buey. Los balcones, simétricos, con barandales de hierro forjado que pintan una sombra muy elegante, con persianas de esparto oscuro que se enrollan con una cuerda y que pesan mucho. En la fachada balcones y en el patio un jazmín y un galán de noche y unas varas de nardo y también rosas blancas. Y en los balcones gentes de marisma y de sal, de botas para el barro, jinetes de mula mora. Los árboles de la calle, pinos altos, dan sombra a un caballista con sombrero de ala ancha. Los demás, las mujeres con clavel en la oreja y falda rociera, los vecinos que se orillan en la acera, los turistas, los devotos, los curiosos se echan una mano a la frente para usarla como una visera o sacan las gafas de sol de la chaqueta. La gente de los balcones, la que está plantada en la calle, el jazmín y el galán de noche están aguardando, esperan que llegue alguien, que pase algo. Le dan tiempo a la espera. Aguardar es esperar a cobrar algo que te deben. Alguien no nos ha pagado una deuda y tenemos un letra de cambio o un pagaré o un cheque y hacemos tiempo para que el deudor se ponga al día. Nos subimos a los balcones de fachadas como la nieve, arreglamos el jazmín, usamos la mano como una visera porque en algún cajón , en algún bolsillo, en las entrecarnes llevamos escondido un recibo pendiente. Aguardamos que pase algo, que pase alguién, que nos salden lo que nos han prometido.