Foto de Fernando de Haro: "No parece que se lo esté pasando muy bien"
Fotografía del día de Fernando de Haro
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Foto tomada a las afueras de Alsasua, en una fiesta de carnaval. El día esta gris, el cielo pálido juega con nubes de ceniza aunque todavía no sea miércoles. Las colinas lejanas miran con curiosidad a los chiquillos que se han reunido para la celebración. Uno de los chavales mira a la cámara con cara de circunstancia. No parece que se lo esté pasando muy bien. Viste un sayón blanco, lleva un pañuelo al cuello y sostiene con los brazos cruzados una horca de madera, un tenedor de cuatro brazos de los que se usaban para mover la paja y la hojarasca. El chiquillo sostiene la horca sin saber que era el arma de los que no tenían espada. El sayón blanco, las manos y la cara del muchacho y la horca están manchados de un rojo que simula la sangre. Los demás niños también chorrean tinte colorado. Son los mo-mo-txorros que recorren las calles sembrando el miedo y atacando a todo lo que se mueve o se queda quieto. Extraña fiesta. Los viejos no querían recordarla pero han venido los de la ciudad y han dicho que era necesario recuperar la tradición. Y la tradición para los chavales ahora es convertirse en una criatura oscura que destripa el mundo con su tenedor. El mundo vuelve a estar poblado de bestias que salen de la noche y hay que imitarlas para creer que han sido derrotadas. Los antiguos no conocieron la luz y por eso buscaban la sangre para lavarse. Luego salió el sol. Ahora hemos vuelto a la barbarie y las horcas pasean por las calles hasta el momento en que vuelvan a aventar la paja de la mies