La foto de Fernando de Haro: "Solo corren las lágrimas del miedo y la pena y los niños..."

La foto es de tres niños delante de dos grifos. Los tres chicos se han acercado a un colegio, a un dispensario, a un mercado...no se distingue. Solo se ve un suelo y unas paredes sucias. Para hacer aguada se han traído unos bidones amarillos de plástico cochambrosos, con roña de años. Que da miedo que la suciedad se cuele por dentro. El primer muchacho luce un flequillo rubio algo sospechoso porque en las patillas y en la raíz el pelo castañea. También los pobres conocen el añil. El chaval ha abierto una llave y la cañería se vacía generosa. La misma tarea le ocupa al segundo y el tercero, con una botella de coca-cola vacía, espera su turno. Todos aguadores con repostero de andrajos, obligados por la necesidad a ir de fuente en fuente porque en casa los grifos se han quedado secos y mudos. Es la sed de la guerra que no hay manera de aviar un caldo, una sopa, un cocido, tampoco un arroz, que habrá que lavarse poco, buscar otra vez amas de cría, que habrá que ir y venir a la cisterna mientras la cisterna aguante. Se quedarán los aljibes, los estanques y los pozos como ojos de tuerto. Y estarán los niños, solos, con la ciudad y el polvo en la garganta, heridos y enfermos todos con el desierto corriéndoles por la venas. Esta sí, la mar salada, pero aunque se ría con olas blancas, la mar salada amarga, la mal salada envenena la esperanza, la mar salada es una trampa. Solo corren las lágrimas del miedo y la pena y los niños son todos aguadores con repostero de andrajos.