Gay de Liébana destapa el peligro oculto tras el teletrabajo: "Hacienda"
El colaborador de COPE ha desvelado en 'La Tarde' cuáles podrían ser los peligros desconocidos de la nueva ley del teletrabajo
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La nueva ley de teletrabajo ha sido celebrada por muchos y criticada por otros. Hay quienes opinan que ya era el momento de regular el trabajo remoto, y también hay quienes creen que era necesario centrarse en temas más importantes como la prórroga de los ERTE, que todavía afectan a casi 800.000 personas en España.
Esta tarde, en 'La Tarde', el colaborador de COPE, el profesor José María Gay de Liébana, ha querido compartir su opinión sobre esta ley.
Gay de Liébana cree que “más que regularlo hay que crearlo”, y que “es ocioso y baladí hablar de trabajo”. Por ello, para él no se trata de algo “prioritario ni urgente”.
Y si bien está de acuerdo en que “ha habido una buena dinámica por parte de trabajadores y empresas para sacar el trabajo de la mejor manera”, también ha criticado que “en cuanto los políticos se meten, se complica el panorama”.
“Habrá ataduras que quizá no eran necesarias”. Y en este punto es cuando Gay de Liébana destapa el peligro detrás de esta ley: “Luego vienen Hacienda y Seguridad Social y cargarán contra el trabajador, que es una retribución en especie. Y a la empresas le hará pagar más impuestos y cotizaciones sociales", por lo tanto considera que es algo que “no era de recibo”.
Entiende que la empresa pueda ofrecer medios y herramientas a los trabajadores, pero le preocupa que después pueda llegar Hacienda alegando que “eso es una retribución en especie” o que la Seguridad Social diga que esa herramienta debe cotizar.
"Está pasando"
“Va a pasar y está pasando” ha advertido Gay de Liébana porque “Hacienda y Seguridad Social se están metiendo en ese capítulo”.
Otro de los aspectos que hay que tener en cuenta es esto. Por ello, el profesor cree que no era una regulación “necesaria”. Cada persona, según Gay de Liébana, puede pausar sus tiempos y sus descansos.
“La desconexión tiene que existir”, ha afirmado. “Meterse en todo lo que serían esos aspectos tan íntimos sería malo”.
“Esta prisa por regularlo es nociva”, ha concluido.